Pasa a la Knéset para su votación preliminar
Un Comité Ministerial de Legislación extiende un Proyecto de Ley que pasa a la Knéset para una votación preliminar, con el que se intenta simplificar el complejo procedimiento burocrático de exhumar las tumbas para facilitar la búsqueda de datos en torno a la desaparición de los niños yemenitas, ocurridas durante los primeros años del Estado de Israel. Las familias originarias de Yemen y de otros países podrán solicitar la exhumación de las tumbas.
El proyecto de ley establece un procedimiento especial para la exhumación y la realización de pruebas de ADN que correrá a expensas del Estado. La solicitud de una exhumación en virtud de este procedimiento puede ser presentada por los padres, hermanos o hijos de hermanos de un menor de edad que murió en Israel entre 1948 y 1970.
El proyecto de ley sigue a la publicación del año pasado de los documentos clasificados desde el archivo estatal relativos a los casos de los niños desaparecidos. Mientras que los documentos no proporcionan ninguna información contundente sobre una organización que raptó a los niños y se los entregó a otras familias en adopción, como algunas familias continúan sosteniendo, hubo considerable información con respecto a las posibles tumbas de algunos niños.
Muchas familias han iniciado acciones legales para abrir las fosas para realizar pruebas genéticas y se han encontrando con un muro difícil de abordar.
A principios de este mes, 15 familias pidieron a los tribunales en Petaj Tikva, Tel Aviv y Hedera que se abran las tumbas. Sin embargo, según la oficina de la diputada Nurit Koren, la mayoría de estas solicitudes fueron rechazadas, mientras que otras familias se han quejado de las dificultades burocráticas con la obtención de las órdenes judiciales.
Una de las razones es que los tribunales relacionan las solicitudes con exhumaciones ordinarias, sin asociarlas al caso de los niños yemenitas.
Un caso semejante pero de una familia de origen polaco está siendo librado por Rachel Ben-Shimol cuyo hermano Zvi fue hospitalizado en Jaffa en 1950 y nunca más fue visto, al igual que en el caso de los niños yemenitas, sus padres nunca recibieron un certificado de defunción, para luego enterarse que había sido enterrado en el cementerio en la sección niños de Kiriat Shaul en Tel Aviv. A pesar de que la familia ha localizado la parcela en la que en apariencia está enterrado, fueron incapaces de obtener una orden judicial para exhumar la tumba, el Estado se opuso a la petición, alegando que no hay razón para abrir la tumba siendo que el Ministerio del Interior reconoció la muerte del niño.
Proyecto de Ley para exhumar los restos de niños yemenitas desaparecidos
Deuda pendiente
El artículo da a entender que se pone en duda el secuestro de los niños, o de una parte, que aunque pueda parecer malvado fue una práctica habitual en dictaduras fascistas como la Argentina, o en la de España existió una red de robos de recién nacidos que actuó hasta los años 80’s ya en la actual democracia, la red estaba formada por monjas católicas, médicos y enfermeras que robaban los bebés, mediante engaños, a las madres que no fuesen lo suficientemente católico-fascistas: madres solteras, con bajo nivel salarial, prostitutas, etc. y los vendían a padres de familias católicas españolas. Se estima que más de 100.000 españoles desconocen que sus padres no lo son realmente, mientras el gobierno derechista se hace el sordo y hasta tuvo que ser una juez argentina la que pudiera poner la primera reclamación de los afectados.