El primer ministro, Benjamín Netanyahu, comenzó sus predicas de campaña, tras el anuncio de los jefes de la coalición de disolver la Kneset (Parlamento) y fijar el adelantamiento de las elecciones para el 9 de abril. El primer ministro comenzó enumerando sus logros ante los miembros de su facción política, el partido Likud.
Netanyahu exaltó sus logros en los campos de la energía, la infraestructura del transporte y la esfera diplomática. Israel ha aumentado y mejorado sus relaciones con varios países africanos, latinoamericanos y del Medio Oriente en los últimos años.
Netanyahu elogió la fuerte posición de seguridad de Israel, destacando la “Operación Escudo del Norte” de las FDI que busca detectar y destruir los túneles de ataque de Hezbolá, así como a los recientes desarrollos en el frente de Gaza.
El primer ministro también elogió la vitalidad de la economía israelí, la baja tasa de desempleo y el reciente aumento del salario mínimo.
El líder del Likud expresó su optimismo de que los votantes reconocerán los logros del gobierno y le otorgarán un nuevo mandato para liderar el país. Destacó que en todo el mundo ven los numerosos logros del Estado de Israel y admiran el país.
Netanyahu aseguró que la coalición actual es el marco para la futura coalición, anticipando que no habrá cambios importantes.
Se refirió al período del mes de noviembre pasado, tras la renuncia del ministro de Defensa, Avigdor Lieberman, cuando Netanyahu luchó para sostener lo que quedaba de la coalición y evitar las elecciones anticipadas. Netanyahu dijo que en ese momento no estaba en libertad de discutir la inminente operación de las FDI contra los túneles de Hezbollah en la frontera norte; ahora, apuntó, está listo para las elecciones.
Cuando se le preguntó sobre el presidente del partido Yesh Atid, Yair Lapid, cuyo repentino quite de apoyo para un nuevo proyecto de ley desencadenó las elecciones anticipadas; Netanyahu comparó a Lapid con el legendario ilusionista y escapista Harry Houdini. Manifestó que Lapid debería averiguar cómo librarse del compromiso con sus electores para apoyar el proyecto de ley.
El primer ministro rechazó la posibilidad inminente de que la Fiscalía General emita una imputación en su contra en una serie de casos por corrupción, y aseveró que «no tiene expectativas» sobre el tema.
La decisión de disolver la Knéset (Parlamento) fue tomada tras reconocerse que la estrecha coalición de Netanyahu (61 diputados sobre un total de 120) no iba a poder hacer aprobar el proyecto de ley programado para ser sancionado el 15 de enero para regularizar el estatus de los estudiantes de las academias rabínicas (yeshivot) ultra ortodoxas en edad de enrolamiento militar.