Chiquita Levov – Texto y fotos
El premio “Kipod Hazahav” (Erizo de Oro) es el que premia a las mejores obras del teatro independiente que se conoce también como “Fringe” y que en Israel ocupa un sitio céntrico en el panorama cultural y teatral.
Este año el acto de entrega de premios también se acompañó con veladas en las que se presentaron en forma maratónica las 17 piezas más importantes que fueron seleccionadas como parte de la llamada “lista corta” de entre 45 postulantes, y que compiten en 14 categorías.
Detrás de la elección del premio hay una asociación compuesta por gente de teatro que son miembros de las instituciones más importantes del país dedicados a esta disciplina artística.
Es este un premio instituido en 2005 para fomentar y exponer a los artistas y también la independencia creativa de Israel en los campos del teatro y las artes multidisciplinarias y para su éxito colaboran la Municipalidad de Tel Aviv con su departamento de artes, la directiva de cultura del Ministerio de Cultura y otras instituciones públicas.
El Fondo Joshua Rabinovich para la Cultura y el arte y la Asociación Erizo de Oro entregaron los premios de 3.000 shekel a las obras ganadoras.
En la etapa final, los 60 miembros de la Nueva Academia de Teatro Independiente y Teatro Fringe, profesionales que representan a la comunidad creativa, seleccionaron a los ganadores de las diversas categorías.
Doron Tzafrir, presidente de la directiva del Premio Erizo declaró: “Este año, a pesar de las dificultades que la epidemia ha traído a todos los creadores y artistas independientes en general y a la cultura y el arte en particular, seguimos creando, seguimos creyendo que la cultura y el arte tienen su lugar y su rol en cada comunidad”.
Como ya es tradición también este año los jueces eligieron premiar por la labor de su vida a Yigal Ezrati, fundador del Teatro Iafo, creador de teatro y activista social, que lleva años liderando una línea intransigente y demuestra que hay espacio para el optimismo y la posibilidad de cambio en la realidad dividida del Estado de Israel. Yigal ha creado y dirige una institución cultural que sirve como albergue para artistas e intérpretes árabes y judíos, para el trabajo conjunto y para tratar cuestiones de sociedad e identidad. Un lugar que difunde una variedad de estilos artísticos y es un hogar para el arte y los creadores marginales.
Las obras premiadas son: a la mejor pieza “El Final” (Hasof) de Guy Vaintruob y Maayan Eben producido por Tzavta. Ganó también el premio al mejor actor otorgado a Idan Alterman. El mejor musical del año es “Cielo al Revés” (Shamaim Hafujim) de Ofer Yerushalmi, que ganó también el premio a la mejor música original junto a Jonathan Blumenfeld.
El premio al mejor director se otorgó a Maayan Eben por “El Final”, y a Avi Gibson Bar El por la obra “Hadybbuk, versión del director”, pieza que ganó muchos otros premios: a la escenografía, a la iluminación, al vestuario y al mejor trabajo grupal. La mejor actriz este año es Bahat Kalchi. Todas las obras siguen en cartel.