Un frágil cese del fuego entre Israel y la organización terrorista Jihad Islámica Palestina (JIP) parece mantenerse, tras la reciente escalada de violencia que amenazaba llevar a la convulsionada región hacia una guerra.
No obstante, las autoridades israelíes se mantenían cautas y han advertido que los combates podrían estallar nuevamente. Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) apuntaron que están listas para responder cualquier agresión; en tanto que las clases en escuelas de la zona permanecen el martes suspendidas.
Cabecillas del grupo terrorista JIP dijeron a medios árabes que un cese del fuego unilateral entraba en vigor a las 23.30 horas del lunes.
El último cohete fue lanzando contra Israel poco después de las 23:00 horas y explotó aparentemente en el Consejo Regional Shaar Hanegev, según una fuente local.
La Jihad Islámica y otros grupos menores lanzaron alrededor de 90 cohetes y proyectiles de mortero, en dos días de combate, e Israel respondió con ataques aéreos contra el grupo terrorista en Gaza pero también inusualmente al sur de Damasco.
Alrededor del 90 por ciento de los cohetes lanzados contra las zonas pobladas fueron interceptados en el aire por la batería antimisiles Cúpula de Hierro, precisó el portavoz militar. No obstante, un cohete logró hacer impacto en un sitio de juegos para niños en Sderot, y se reportaron daños provocados por las esquirlas de los proyectiles en otras partes. No se registraron heridos de consideración del lado israelí.
La Jihad Islámica anunció el cese de fuego unilateral el lunes por la noche, diciendo que había completado su “represalia” por la muerte de tres de sus miembros.
Previamente, el primer ministro, Benjamín Netanyahu, durante su visita a una batería antimisiles Cúpula de Hierro, desplegada en la zona de Ashdod, advirtió a los cabecillas de los grupos terroristas palestinos que controlan Gaza: “Tengo un mensaje para los líderes de las organizaciones terroristas: si la calma no regresa, ustedes serán los siguientes».
Durante los combates, aviones de combate de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) atacaron a una célula de la Jihad Islámica Palestina (JIP) en el norte de la Franja de Gaza, que estaba lanzando cohetes, e identificaron haber hecho blanco. Fuentes de Gaza dijeron que cuatro palestinos habían resultado heridos en el bombardeo.
Paralelamente el ministro de Defensa, Naftalí Bennett, advertió de cara a las elecciones, programadas para el 2 de marzo,: “No queremos [emprender] una amplia operación, pero estamos preparando un plan, y si no hay otra opción, realizaremos una dura campaña. No le diremos al enemigo cuándo ni dónde. Estamos comprometidos con la seguridad de los habitantes de los alrededores de Gaza”.