Durante la tarde del 31 de octubre, la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA) llevó a cabo su encuentro anual a la que asistieron más de 600 personas. El evento comenzó con un minuto de silencio en memoria de las víctimas de Hamás, y el encuentro se usó como plataforma para pedir por la devolución con vida de los rehenes y manifestar el apoyo al Estado de Israel.
Estuvo presente Sergio Massa, actual candidato a presidente y ministro de Economía nacional, además de Horacio Rodríguez Larreta, el jefe de gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, entre otras figuras de la política argentina, como Patricia Bullrich o Ricardo Lorenzetti.
Además, el evento contó con los discursos del presidente de la entidad, Jorge Knoblovits, Carlos Rosenkrantz, miembro de la Corte Suprema, y Eyal Sela, embajador de Israel en el país. La lista de oradores se completó con Jack Terpins, el presidente del Congreso Judío Latinoamericano, y Micaela Rudaeff, prima de uno de los argentinos secuestrados el 7 de octubre, Lior Rudaeff.
Knoblovits expresó que lo que está sucediendo en Israel tiene efectos no solo para sus ciudadanos ni para los judíos de la diáspora, sino para todo el mundo, “en tanto el objetivo del terror es la demolición de las democracias y de todo lo que la humanidad ha tardado siglos en construir. Todo lo que la cultura ha atesorado y que disfrutamos hoy en la Argentina. El peligro es naturalizar esa conquista y darla por sentado, sin advertir el riesgo que corre”.
Además, agregó que “las democracias son plurales y polifónicas, el fundamentalismo es unívoco. Las democracias implican diálogo y debate, el fanatismo aniquila las voces disidentes. Reconocer las fallas, discutir las opciones, debatir mejoras son modos absolutamente legítimos de ejercer la vida democrática”.