Todos escuchamos de la famosa santidad, pero asumimos que en el mejor de los casos es para los iluminados de nacimiento. No obstante, la inmensa mayoría de personas piensan que es una utopía inalcanzable.
La Torá en la parasha de esta semana, Ki tetze, tiene un secreto muy sencillo y práctico para poder acceder de manera tangible a una realidad donde la trascendencia es apenas el principio.