Según un informe reciente, se estima que las emisiones se reducirá solo un 12% para 2030 en Israel, en lugar del 27% prometido anteriormente a las Naciones Unidas.
En este contexto, en el que el gobierno es criticado por no cumplir con sus propios objetivos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, el Comité Nacional de Planificación y Construcción aprobó nuevas regulaciones que obligan a la instalación de paneles solares en todas las nuevas casas unifamiliares y edificios no residenciales.
El Ministerio de Energía explicó que la decisión permitirá ahorrar la inversión que implican los terrenos y la construcción de campos solares y el costo de la extensión de la red eléctrica.
Estas regulaciones entrarán en vigor una vez que sean publicadas en el diario oficial, lo cual debería ocurrir en las próximas semanas. Según las nuevas normativa será obligatorio instalar paneles en las viviendas de al menos 100 metros cuadrados y en los edificios no residenciales con techos superen los 250 metros cuadrados.
A pesar de todo, el gobierno ya reconsideró las metas de reducción de la emisión, del 30% al 19% para 2030.