Alborotadores palestinos arrojaron cascotes, petardos y otros artefactos de pirotecnia a los policías que respondieron con gases lacrimógenos y balas de gomas.
Uno de los cascotes lanzados por los agresores palestinos cayó dentro de la plaza del Muro de los Lamentos (Muro Occidental), sitio reservado para el rezo de los judíos.
El Templo del Monte de Jerusalén, donde estaban erigidos en los tiempos bíblicos el Primer y Segundo Templo de los israelitas, es el lugar más sagrado para el judaísmo. También es tercer sitio más sagrado para el islam, que construyó siglos más tarde, sobre las ruinas del recinto, la Mezquita de Al Aqsa y el Domo de la Roca.
La Medialuna Roja Palestina dijo que 42 personas resultaron heridas en la batahola, 22 de las cuales fueron evacuadas al hospital. Ninguno de los heridos estaba grave, según esa misma fuente. La mayoría fue atendida con síntomas de sofocación por los gases lacrimógeno.
La Policía de Israel desplegó alrededor de 3.000 agentes en la Ciudad Vieja Jerusalén de cara los rezos del último viernes del mes de Ramadán, sagrado para los musulmanes.
El portavoz policial anunció en un comunicado que la fuerza “seguirá velando para que se permita la libertad de culto mientras toma medidas contra los alborotadores y los delincuentes de dañan a la multitud de feligreses en el sitio sagrado”.