La Oficina de Derechos Humanos de la ONU condenó la ejecución de tres acusados por el grupo terrorista islámico Hamás de la muerte de un jefe militar en Gaza y de supuesta «colaboración» con Israel.
«Estas ejecuciones equivalen a la privación arbitraria de la vida», dijo en Ginebra el portavoz de la Oficina, Rupert Colville.
Las ejecuciones, que se realizaron ante cientos de personas, fueron llevadas a cabo por Hamás, que tomó el control de Gaza en 2007.
Desde entonces, esa organización terrorista islamista ha perpetrado un total de 28 ejecuciones, nueve de ellas en los últimos doce meses.
«El derecho internacional establece condiciones muy estrictas para la aplicación de la pena de muerte, lo que incluye cumplir meticulosamente con los estándares de un juicio justo», recalcó el portavoz, tras señalar que los tres hombres fueron juzgados por «una supuesta corte de campo militar».
«Este juicio no parece haber cumplido esos estándares ya que esta corte no permite apelaciones ni el pedido de clemencia, lo que viola el derecho internacional», explicó.
A ello se suma que, habiendo sido civiles dos de los condenados, juzgarlos no estaba en la jurisdicción de un tribunal militar.
Además, la legislación palestina indica que para que una ejecución se cumpla debe contar con la aprobación del presidente palestino, Mahmud Abbás, «lo que también fue ignorado».
Con estos argumentos, la ONU pidió a las autoridades de Gaza que desistan de realizar más ejecuciones y que pongan fin a la práctica de llevar a civiles ante cortes militares.
Asimismo, pidió a la Autoridad Palestina «que establezca de inmediato una moratoria oficial del uso de la pena de muerte con vistas a su abolición».
Mazen Fuqaha, un cabecilla de Hamás, recibió cuatro disparos en la cabeza, a quemarropa, el 24 de marzo pasado, en el estacionamiento de su edificio en Gaza. Hamás acusó a dos civiles y a un miembro de sus fuerzas de seguridad por el incidente y de colaborar con Israel, y los condenó a muerte.
Israel no ha confirmado ni desmentido las acusaciones.
El ministro de Interior de Hamás condenó a dos de ellos a la horca y el tercero fue asesinado por un pelotón de fusilamiento. El juicio duró apenas una semana y con solo cuatro sesiones.
El principal sospechoso, identificado como Ashraf Abu Leila, de 38 años, fue ahorcado. Hisham al Aloul, de 44 años, también fue condenado a la horca y Abdallah al Nashar enfrentó un pelotón de fusilamiento.
Un tembloroso video filmado desde cierta distancia sobre la ejecución estuvo circulando online en internet y emitido en vivo a través de la red social Facebook.
Fuqaha, de 38 años, era responsable en Gaza del establecimiento y supervisión de células del ala militar de Hamás, la Brigada Izz ad Din al Qassam, en Cisjordania (Judea y Samaria), para desde allí perpetrar ataques contra blancos israelíes.
Había pasado varios años en la cárcel israelí por actividades terroristas, incluyendo haber orquestado el asesinato de nueve israelíes, en 2002, en un atentado suicida en el norte de Israel. En 2011, fue liberado y deportado a Gaza, en el marco del canje por el soldado israelí Gilad Shalit. EFE y Aurora