Casi 386.000 refugiados se dignaron a irse definitivamente de Ucrania, país que vive bajo el fuego ruso desde la última semana. La meta de esta cantidad de personas es ir en busca de seguridad en los países limítrofes, según revelan números de las Naciones Unidas.
En total, 835.928 individuos ya se fueron de las fronteras del país europeo, de acuerdo con datos del sitio web de la agencia de la ONU para los refugiados, ACNUR. A su vez, la gran mayoría, 677.000, se retiró el martes a la tarde, información que dio el jefe de la agencia Filippo Grandi.
De todos los refugiados que lograron escapar sanos y salvos, más de la mitad se dirigió por el oeste hacia Polonia. Todo esto en medio de bombardeos terrestres, marítimos y aéreos por parte de Rusia bajo las órdenes de su presidente Vladimir Putin.
Como pudieron, los civiles compraron armas de fuego y municiones, sacó plata de los cajeros automáticos y llenaron de nafta sus autos para huir despavoridos. Varias bombas se escucharon en Kiev y otras ciudades importantes ucranianas.