Chiquita Levov
Este nuevo filme de Cesc Gay se titula originalmente “Sentimental”, pero en Israel y debido a sus temas lo presentan como “Los Vecinos de Arriba”, que es el nombre de la comedia teatral escrita por el mismo Gay y sobre la que el mismo autor adaptó el guión del filme. Es una película de cámara, con mucho texto y cuatro excelentes artistas, que actúan respetando las palabras de los diálogos inteligentes, todo con mucho humor. Los vecinos de abajo son Javier Cámara y Griselda Siciliani, que interpretan a Julio y Ana, casados hace 15 años y con problemas de pareja. Los vecinos de arriba que son muy ruidosos, son Belén Cuesta y Alberto San Juan interpretando a Salva y Laura, más jóvenes y muy liberados. Se encuentran en una cena y ahí puede pasar cualquier cosa.
Es una comedia dramática que recibió muy buenas críticas. Fue nominada y premiada en varias categorías. Nominada a los Premios del Cine Europeo, en los Premios Goya ganó Alberto San Juan el premio al mejor actor de reparto y tuvo otras 5 nominaciones. El Premios Forqué al mejor actor fue otorgado con mucha justicia a Javier Cámara. En los Premios Feroz el filme fue nominado a la mejor comedia, dirección, actor y actor de reparto. San Juan también recibió el premio Gaudi como mejor actor de reparto y el filme recibió ocho nominaciones.
Julio y Ana hace más de quince años que están juntos. Forman una pareja que ya no se mira ni se toca y que ha hecho del combate diario la esencia de su relación. Esta noche Ana ha invitado a casa a sus vecinos del piso de arriba, Salva y Laura, una pareja más joven que ellos, amable y simpática, pero cuyos “ruidos” se han convertido en una molestia para Julio y Ana, quienes no dejan de tocar el tema. Como buenos vecinos harán una inusual y sorprendente propuesta que convertirá la velada en una experiencia muy tentadora para el matrimonio veterano. Pero al mismo tiempo, les ayuda para aclarar situaciones.
Es una película más bien teatral, con diálogos brillantes, que conducen a situaciones cómicas y crean suspenso. Con momentos que despiertan verdadera curiosidad. Los personajes tienen profundidad psicológica creíble que se destaca en la actuación, y se debe a que el director, del que conocimos ya su maestría en el excelente filme anterior Truman, vuelve a lograr lo mejor de sus actores. Es interesante destacar que el sonido y la dicción de los artistas son excelentes, y se entiende cada palabra de los tupidos textos. A diferencia de otros filmes españoles, en los que es difícil entender el idioma.
Sobre el tema Gay declaró “Escribí la película gracias a mi vecino, o más bien por mi vecino. Durante muchas semanas sus fuertes gruñidos, a horas imposibles, provocaron debates y discusiones sobre un compromiso en mi casa. Entonces me di cuenta de que había encontrado el tema para una comedia que tenía ganas de escribir desde hace mucho tiempo. Sus gruñidos introdujeron muchas palabras y argumentos en el sistema normal de la vida matrimonial que no había existido hasta ese momento”