por Dr. Israel Jamitovsky
El Dr. Joel Rappel es un destacado investigador israelí del Instituto de Investigaciones del Holocausto y del Instituto de Investigación del Sionismo Religioso de la Universidad de Bar-Ilán.Este fin de semana el Dr. Rappel abordó en un semanario israelí, una faz escasamente conocido en relación al enigmático sabio judío rotulado Shoshani y relativo a su presencia en Israel.
Shoshani así como todo el misterio y enigma que conllevan su vida y trayectoria, no configuran sorpresa alguna para el Dr. Rappel.En su momento trabajó con el escritor Elie Wiesel-de los alumnos más destacados de Shoshani-en la versión hebrea de su autobiografía y en los cuales el mismo Shoshani aflora como una figura preponderante. A ello se aunaron circunstancias de índole personal a las que invocaré posteriormente.
El 9 de Octubre de 1952, ancló en el puerto de Haifa el buque de pasajeros denominado Artzá con israelíes que retornaban de Europa y doscientos nuevos inmigrantes judíos. Uno de ellos era precisamente Shoshani pero fue inscrito por las autoridades de la Agencia Judía como Mordejai Ben Shoshán y como tal se le conoció durante los dos años que permaneció en Israel.
El buque partió del puerto de Marsella y la travesía insumió cinco días.Entre los viajeros se encontraba el escritor y periodista israelí David Giladí quien el 16.10.1952 y desde las páginas del cotidiano israelí Maariv señaló que Shoshani era el viajero mas popular del barco.Durante el día solía estar sentado en la Sucá(cabaña) del barco y siempre existían viajeros que disfrutaban de su sabiduría, pero GiladÍ señala en su nota, dos observaciones, a saber:
- Su faceta exterior era totalmente abandonada y desprolija que no condecía con su sabiduría.
- Por las noches, ShohanI solía subir y permanecer todas las noches en la cubierta superior del barco, encogido en su abrigo ante el frío de la noche. ¿Cual fue la razón, quizás de índole económica y en ese caso, por qué el resto de los pasajeros que disfrutaban de sus exposiciones no procuraron que tuviera su propio camarote? Nadie lo sabe.
De la documentación de la época, aflora que Shoshani fue invitado a Israel por el Departamento Religioso del Ministerio de Educación de Israel. En ese momento el Ministro de Educación era Zalman Shazar, quien posteriormente sería Presidente de Israel. Encabezaba el Departamento Religioso el Rabino Abraham Jen quien conoció bien a Shoshani cuando ambos residían en París y quedó vivamente impresionado por su enorme caudal de conocimientos. La invitación no implicaba la obligación de emplearlo.
El Rabino Dr. Dov Rappel fue un destacado educador israelí y padre del Dr. Joel Rappel. En el marco de su función viajó varias veces a Francia y conoció a Shoshani en París, pero su hijo recién tomo conocimiento de este hecho años después, al interesarse por la trayectoria de Shoshani.
El judío errante
Luego de una breve visita en el Kibutz Yavne, Shoshani(bajo el rótulo de Ben Shoshán) comienza su periplo y a deambular por distintos espacio de Israel. En primer término comienza en el Kibutz Saad sito en el sur de Israel y cercano a la frontera con Gaza. Pocas semanas después de su arribo a este Kibutz, en una publicación del 21 de Noviembre de 1952 se invita a su población a sus disertaciones.
En esta publicación, se señala que nunca se toparon con un orador de la erudición y amplitud de miras de Shoshani y que incluso se hacían presentes miembros del kibutz que generalmente no asisten a este tipo de disertaciones. La secuela fue la conformación de distintos grupos de estudio diarios que abordarán tópicos como Proverbios, Ocho capítulos de Maimónides y filosofía general.En otro boletín del mismo kibutz, se lamenta el hecho que Shoshani imparta medio mes en este kibutz y otro medio mes en el Kibutz Berot Itzjak. Detalle interesante a reseñar, es que nadie invocó la prodigiosa memoria que hacía gala Shoshani.
Janán Golán, uno de los fundadores del Kibutz Saad, señala en sus memorias dos hechos fundamentales que configuraron una constante en la vida de Shoshani:
- los temores permanentes que acosaban a Shoshani, rechazó participar en las comidas a las que se podía acceder en la sala principal del kibutz tal como es de recibo en este espacio, a sus huéspedes los recibía en su habitación, analizaba cuidadosamente cada alimento antes de ingerirlo así como con quien compartía las diversas comidas. Por mi parte, agregaría que solía sentarse en el último banco de la sinagoga para que no lo convocaran a la Torá y de esa manera, evitar que descubrieran su genuino nombre.
- Después de varios meses sin previo aviso y justificación alguna, desaparecía sorpresivamente de cada kibutz.
Luego de una breve incursión en el Kibutz Ein Tzurim sito en el sur de Israel(dicho sea de paso entre sus miembros se encontraban varias familias sudamericanas), Shoshani se dirige al Kibutz Beerot Itzjak asentado en la cercanía de la ciudad de Petaj Tikvá pero transcurrido algo mas de un año, en julio de 1954, debe abandonarlo habida cuenta de la precaria situación económica por la que atravesaba este kibutz en ese momento. Sencillamente no estaba en condiciones de mantenerlo
Ante ello, Shoshani continuó en su deambular permanente y se dirige a los kibutzim religiosos del norte de Israel: Sde Eliahu en la que residía un numeroso grupo de judíos franceses parte de los cuales lo conoció en Francia o había escuchado de sus atributos y Ein Hanatziv.
Especialmente valioso es el testimonio recabado por el Dr.Rappel , vertido por Abraham Oren del Kibutz Sde Elihau y uno de los principales asistentes a las charlas impartidas por Shoshani. Su postura es ambivalente. Derrochaba entusiasmo y admiración ante su sabiduría, no era fácil seguir sus disertaciones pero el que lo lograba. configuraba una vivencia inolvidable pero a la vez y simultáneamente rechazo a su personalidad. Oren agregó que Shoshani ponía igualmente cuidado y especial atención en aquellos que asistían a sus clases.
Un buen día Shoshani al igual que en otros casos, desapareció de ambos kibutzim y todos los esfuerzos desplegados por sus miembros y ubicarlo resultaron estériles. Continuó recorriendo Israel disertando e impartiendo en numerosos espacios del país. Avisos a de sus conferencias y clases se publicaban con frecuencia en Hatzofé, cotidiano a la sazón del Partido Obrero Religioso(Hapoel Hamizraji).
Al cabo de dos años, Shoshani retornó a Francia y a partir de 1956 se afincó definitivamente en Uruguay.
Impartiendo sus cuadernos y elaboraciones
La presencia de Shoshani en Israel configura una excelente oportunidad para señalar que con posterioridad a su fallecimiento en Uruguay, se encontraron alrededor de 100 cuadernos y distintas elaboraciones suyas, totalmente desconocidos hasta ese momento. La hidalguía y generosidad del extinto Prof. Shalom Rosenberg y su familia al donar dichas elaboraciones a la Biblioteca Nacional de Israel, posibilitaron su estudio e investigación. Ya en el año 2022 el Dr. David Lang del Departamento de Archivos de la Biblioteca de Israel , expuso en seis encuentros las conclusiones extraídas en derredor de dichos cuadernos y demás elaboraciones de Shoshani. Dicho evento se celebró en la propia Biblioteca Nacional de Israel.