El Centro de Herencia Judía de Babilonia se estableció en 1973 para preservar la historia de la comunidad judía en Irak y asegurar que siga siendo parte de la narrativa futura del pueblo judío. Con este fin, el Centro fomenta la investigación, preservación y publicación de la cultura y el folclore de los judíos iraquíes.
Dentro del Centro se encuentra el Museo de la Judería Babilónica, abierto al público en 1988 y exhibe capítulos de la historia de la judería babilónica a través de las generaciones y a lo largo de más de 2.600 años. En estos días una donación de un millón de shekels que recibió el Centro permitió el establecimiento de una nueva exposición, que revisa el papel de la cocina y la mujer judía. Esta nueva exposición es parte del proceso continuo de restauración de la estructura del hogar judío en Irak. Se halla en la localidad de Or Yehuda.
Más datos en www.bjhc.org.il
La directora del Centro, Aliza Dayan Hamama nos informa que la comunidad judía de Bagdad vivía en grandes hogares que pasaban de generación en generación. Los jóvenes casados traían a sus novias a la casa. Esta exposición experiencial, que combina vistas, historias y olores, se centra en la cocina judía iraquí en las primeras décadas del siglo XX, tanto en términos de visibilidad como de tradiciones culinarias.
Su importancia en la estructura tradicional del hogar judío, cuáles son las dinámicas familiares que se han desarrollado a su alrededor y cómo se conserva hoy, fuera de Irak. La cocina iraquí en la casa judía tradicional se construía en la planta baja, con su frente hacia el patio interior tal como esta cocina restaurada, que es una parte central de la exposición y al verla se puede aprender que era modesta y funcional, una especie de sala para cocinar, en su mayor parte, sin ventanas.
La exposición presenta piezas originales, fotografías y reconstrucciones. Un trabajo en video proyectado en bandejas de aluminio originales de la colección del museo fue encargado para esta exposición por el artista Nevat Yitzhak. El trabajo se centra en el movimiento de manos de panaderos, cocineros y expertos en especias quienes con sus hábiles manos preservan los métodos tradicionales de trabajo de la cocina iraquí, fuera del país de origen.
En general es muy interesante visitar el gran complejo en el que se halla el Centro de Herencia Judía de Babilonia y su museo, para descubrir una verdadera caja de inolvidables sorpresas. En el mismo se pueden encontrar varias exposiciones e instalaciones que cubren varios campos de interés.
Cada visitante puede conectarse en este museo con diferentes temas culturales, históricos, artísticos, judaicos y mucho más pues en la visita se revelan las diferentes áreas del mismo que incluyen, entre otras cosas reconstrucciones de un callejón del barrio judío, una sinagoga antigua y el interior de un hogar judío típico que complementa la experiencia única.
La directora Aliza y la subdirectora Ayelet Shemesh declaran: “El centro promueve diversas actividades destinadas a conectar a la audiencia israelí en todos sus sentidos con la gloriosa herencia de la judería de Babilonia de una manera divertida y muy entretenida”. Agregan “el mismo atrae a miles de visitantes cada año que descubren la historia y la cultura de los judíos de Babilonia y están expuestos a sus tesoros únicos. Cada año, ampliamos el museo y abrimos nuevas exhibiciones con la ayuda de amigos y simpatizantes del museo en Israel y en todo el mundo. Todavía hay mucho trabajo por delante”. La nueva exposición de la cocina se inaugura en este marco de expansión.