El sexto encuentro de la serie de conciertos de la Orquesta Sinfónica Israelí Rishon Letzion ofrece a la audiencia un programa particularmente rico: Tres obras que saludan y rinden homenaje a diferentes estilos musicales que son hitos importantes de la historia de la música occidental. “Blumine” una joya musical de Gustav Mahler, “Recordando a Benny Goodman”, concierto de Levitas para dos clarinetes y orquesta (estreno en Israel). Completa el programa la Sinfonía Nº 1 de Brahms. Con el conductor John Axelrod y los clarinetes del dúo Alex y Daniel Gurfinkel. Se presenta el 2, 5, 6 y 8 de junio en Rishon Letzion, Tel Aviv y Rejovot.
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Axelrod es desde 2014 el director artístico y musical de la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla y desde 2017 es el principal director invitado de la Orquesta Giuseppe Verdi de Milán. También fue director musical de la Orquesta Nacional del Loira en Francia y de la Orquesta de la Ópera de Lucerna, Suiza. Nos informa que la primera pieza del programa, “Blumine”, es un movimiento sinfónico cuyo autor, Gustav Mahler, se debatía entre incluirlo en una sinfonía o darle vida independiente. La historia de la interpretación de la obra desde el día en que inició su trayectoria vital en 1884 hasta su publicación en forma impresa en 1968 muestra una actitud compleja hacia el propio Mahler y varios conductores decidieron dirigirla como parte de una sinfónica o en forma independiente. Agrega “De cualquier manera, este es un hermoso episodio musical que es importante para llegar a la audiencia de los amantes de la música sinfónica y marcará la pauta en la apertura del próximo concierto de la orquesta”.
La segunda pieza del programa es tributo a una destacada familia de clarinetistas que con razón evoca la memoria del gigante clarinetista Benny Goodman. Estos son la familia Gurfinkel, los hermanos gemelos Daniel y Alexander, hijos de Misha Gurfinkel, el clarinetista de la Sinfónica Rishon LeZion y los nietos de Arkady, un famoso maestro de clarinete y músico. Los Gurfinkel tocarán “Remember Benny Goodman”, un concierto para un dúo de clarinetes y orquesta, compuesto por Yevgeny Levitas, inspirado en los grandes éxitos de Goodman, el mago judío del clarinete de la era del swing estadounidense. Los Gurfinkels tocaron la pieza en varios países y la orquesta se enorgullece de presentar el estreno en Israel.
Tras la celebración del jazz «clásico», la orquesta cerrará el concierto con una perla sinfónica inconfundible, la primera sinfonía de Brahms, una obra nacida tras un largo embarazo, de unos 21 años, de numerosos borradores debido al justificado temor de Brahms a que una sinfonía de su autoría haría saltar a los amantes de la música. En su momento se hacía una comparación con su gran predecesor, Beethoven, a quien el compositor cita indirectamente en la obra.