El primer ministro, Benjamín Netanyahu, manifestó que las acusaciones de que ha cometido algún delito en la compra de submarinos alemanes para Israel son una “calumnia infundada”.
“No saqué un shekel de la compra de los submarinos”, apuntó el primer ministro a los dirigentes de los consejos locales en el asentamiento de Shilo, en Cisjordania (Judea y Samaria)
«Eso fue revisado extensivamente por la Fiscalía y el fiscal general», agregó Netanyahu. «Ellos declararon inequívocamente que no soy sospechoso de nada».
Netanyahu aseguró que las acusaciones del partido Azul y Blanco (Kajol Labán) de que estaba implicado en «el peor caso de corrupción de defensa en la historia del Estado de Israel» se debe al «pánico» por parte de los líderes del partido, Benny Gantz y Yair Lapid, que ven decrecer la intención de votos para su proyecto político partidario en las encuestas.
Según un reporte del Canal 13, la Oficina del Contralor del Estado descubrió que Netanyahu fue alguna vez accionista de una compañía proveedora de la empresa naviera alemana Thyssenkrupp, que ha construido los submarinos para Israel.
Según el Canal 13, la Oficina del Contralor del Estado encontró que Netanyahu y su primo Nathan Milikowsky eran accionistas en una empresa de fabricación de electrodos de grafito, GrafTech International, proveedora de larga data de Thyssenkrupp.
Netanyahu admitió que se convirtió en accionista de GrafTech International cuando se desempeñaba como líder de la oposición en 2007.