El primer ministro se refirió a los festejos del Día de Jerusalén en el clímax de los disturbios en el Monte del Templo, señalando que, tras cientos de años de dominio extranjero, la estabilidad a la capital llegó solo a partir de 1967.
El primer ministro, Benjamín Netanyahu, habló por primera vez sobre los enfrentamientos en Jerusalén, y particularmente en el Monte del Templo.
“Esta es una batalla entre la tolerancia y la intolerancia, entre la violencia y la ley y el orden”, apuntó. “Elementos que quieren expropiar nuestros derechos periódicamente nos obligan a ponernos firmes, como lo hacen los oficiales de la Policía de Israel. Yo apoyo a los oficiales en esta justa lucha”.
“Esta no es una nueva lucha, se ha estado librando por cientos de años”, recalcó el mandatario. “Siempre que una de las partes gobernado, ha impedido la libertad de culto de las otras religiones. Solamente la soberanía israelí ha permitido la libertad de culto para todos”.
El presidente, Reuvén Rivlin se refirió también a los mismos incidentes.
“Hoy más que nunca, el Estado de Israel respeta la libertad de culto y seguirá haciéndolo y se pondrá firme contra las disrupciones del orden, las actividades terroristas y el apoyo al terrorismo”.
“Jerusalén es lo más querido para nosotros que cualquier cosa. Esta vez nos aseguraremos de que Jerusalén sea respetada por todos los que la aman”.
La Policía de Israel anunció que se había restaurado relativamente la calma en el Monte del Templo tras varias horas de confrontación con los palestinos.
Nueve oficiales resultaron heridos, uno de ellos tuvo que ser evacuado para recibir atención médica, apuntó el vocero policial.
“La calma reina en estos momentos en el Monte del Templo y las fuerzas de la Policía de Israel están en la escena y siguen protegiendo la ley y el orden”.
La Medialuna Palestina registró 215 heridos en los enfrentamientos de esta mañana entre manifestantes palestinos y policías en el Monte del Templo.
Alrededor de 154 palestinos fueron hospitalizados, entre ellos cuatro que se encuentran en grave estado, según la organización que suministra los primeros auxilios.