El primer ministro, Benjamín Netanyahu, asentó con un comunicado en la tarde de este domingo las líneas rojas del país en las negociaciones con Hamás, entre las que se encuentra que el hipotético acuerdo permita a las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) reanudar los combates contra la organización terrorista islámica en Gaza.
«Cualquier acuerdo permitirá a Israel retomar los combates hasta que todos los objetivos de la guerra sean alcanzados», recoge la lista de cuatro puntos clave para Israel en las negociaciones difundida por la Oficina del Primer Ministro.
Con esta demanda, Netanyahu reafirma la posición israelí en las negociaciones en uno de los puntos más sensibles hasta ahora: lograr un alto el fuego permanente, que constituye uno de los requerimientos básicos de Hamás.
Los objetivos de guerra de Israel, en los que el primer ministro insiste habitualmente, son poner fin a las capacidades militares y de gobierno de Hamás, rescatar a todos los rehenes que siguen cautivos en la Franja y devolver a los evacuados de las comunidades próximas a las fronteras con Gaza y el Líbano a sus hogares.
La segunda línea roja para Israel es frenar el contrabando de armas para Hamás a través de la frontera entre Egipto y Gaza, cuyo paso fronterizo, el de Rafah, permanece cerrado desde poco después del inicio de la operación israelí en dicha ciudad al sur del enclave.
«No habrá retorno de miles de terroristas armados al norte de la Franja de Gaza», recoge el tercer punto de la lista de Netanyahu.
En los últimos meses, las Fuerzas de Defensa de Israel han emprendido distintas operaciones en el norte de la Franja contra el ala militar de Hamás en ciudades como Yabalia o barrios de ciudad de Gaza en los que los terroristas palestinos se reagruparon a pesar de que las tropas los habían dado por «neutralizados» en estas áreas con anterioridad.
Este domingo, en este sentido, las FDI ordenaron la evacuación de los barrios de Tuffah, Ciudad Vieja y Daraj de la capital, donde se espera que las tropas israelíes intensifiquen sus ataques por este mismo motivo.
El último punto de las exigencias del primer ministro es «maximizar el número de rehenes vivos que serán liberados de la cautividad de Hamás», en referencia al punto de partida del acuerdo, el intercambio de secuestrados israelíes por terroristas palestinos presos que se produciría en la primera fase del pacto, en caso de llegar a producirse.
De los 251 secuestrados el 7 de octubre, quedan en el enclave 116 cautivos, al menos 42 de ellos muertos según Israel -más de 70 según Hamás-; mientras que hay otros cuatro rehenes desde hace años, de ellos dos muertos.
Agencias colaboraron con este artículo de Aurora
El PM tiene toda la razón, la guerra debe lograr sus objetivos eliminando a los asesinos terroristas de Hamás. De lo contrario, Israel volverá a tener los mismos problemas similares a los del 7 de octubre.
Desde el momento que Biden empezó a titubear en el debate electoral vs Trump, las condiciones de las guerras de Rusia vs ucraniana, así como la de Hamas vs Israel, dichas condiciones también empezaron a cambiar.
Primero: Porque las expectativas de reelección de Biden empezaban a esfumarse.
Segundo: Porque la llegada de una nueva administración de negociación del conflicto Hamas/Israel, con Trump en la casa blanca, sin los jesuitas, presentaría nuevas condiciones de participación.
Tercero: Si mal con biden, al frente de USA, co-gobernado bajo los intereses jesuitas del Vaticano, estas guerras se pudieran prolongar en detrimento de algunos aspectos políticos económicos muy negativos contra USA, y de sus mismas contrapartes, entonces en el caso de Hamas contra Israel, además de prolongarse el conflicto se aumentaría la presión a Israel, del eslogan de los dos estados que presento Saddam Hussein con Carol Boitila, ante la invasión de Hussein a Kuwait, en la guerra del desierto, respecto «Jerusalén y las tierras palestinas para el papa del Vaticano, que hoy enarbola Biden en esta nueva cruzada camuflada, junto a los jesuitas desde la casa blanca, usando la infraestructura económica y belica de USA. Se repiten los hechos. La misma jeringa pero con diferente aguja.
Cuarto: Ante la virtual llegada de Trump, a la casa blanca, el grupo Hamas ve disminuir su apoyo existencial contra Israel, y por ello procede de inmediato a un intento de arreglo con Israel por el peligro de ver descubierto los hilos que lo sostienen en la misma mesa de negociaciones de Qatar, Ejipto y el mismo USA, vs Israel, con la llegada de nuevos mediadores de USA, a la casa más participativos en favor de para la paz contra el terrorismo oficial vs Israel.
Quinto: La retención del suministro de armas por el gobierno de USA con Biden a Israel, ya pagadas por Israel a USA, es un ejemplo de la operación de la presión de los jesuitas del Vaticano vs Israel por el eslogan de esta nueva cruzada vaticaniana, por los dos estados.
Sexto. Los más de 40 mil muertes por la guerra de Hamas vs Israel, causa de esta moderna cruzada, además, principalmente, deben ser endosados al Vaticano y a los jesuitas que quieren su nueva inquisición o el mal llamado nuevo orden mundial.
Séptimo. El papel de Haman del libro de Esther le está tocando hacer a Biden y a los jesuitas del Vaticano, contra Dios. Por solo una S. Haman/Hamás
En estos andares del eslogan de los dos estados anda el gobierno de México.
Guerra religiosa que no es de los mexicanos.
Que Dios bendiga proteja fortalezca y de sabiduría a Israel y a México siempre….!!!