Negación del Holocausto, demencia e Israel

28 enero, 2019 , ,
Foto: Pixabay

Fuente: Jerusalem Center for Public Affairs. 

La pérdida de la memoria puede ser una enfermedad terrible. En el mejor de los casos afecta nuestro recuerdo de los detalles menores de un evento, pero en el peor de los casos, como en el caso del Mal de Alzheimer, puede llevar a la distorsión completa del pasado.

La negación del Holocausto es un tipo de Alzheimer cultural amoral, y lo que lo empeora es que, a diferencia de la demencia, es una enfermedad intencional.

Los negadores del Holocausto a menudo mienten conscientemente, pero lo hacen en nombre de una hostilidad profunda hacia los judíos. Su actitud se basa en el típico sesgo antisemita: la idea de que los judíos se están aprovechando de la memoria de lo que sucedió. Este es un pensamiento particularmente ridículo, dada la naturaleza colosal y abrumadora de la experiencia que vivió el pueblo judío. Es imposible imaginar que se pueda obtener alguna ventaja de un mal absoluto que impregna el conocimiento reciente y los hechos de la historia y la vida judía. Sin embargo, el deseo de negar el Holocausto impulsa a estos individuos a repudiar la evidencia histórica e incluso los testimonios de testigos presenciales.

De manera similar, cuando la UNESCO (la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura) niega que Jerusalén haya estado vinculada al pueblo judío durante siglos y milenios, también rechaza la extensa evidencia histórica que atestigua la presencia judía actual en la ciudad. Al hacerlo, también sufre lo que podría ser diagnosticado como un Alzheimer antisemita.

No hay nada impropio en esta comparación. La conexión entre relegar el Holocausto a la no existencia y hacer lo mismo con la relación entre la Tierra de Israel y su gente son dos formas de negación destinadas a destruir el pueblo judío.

Por lo tanto, es muy importante y positivo que el Día Internacional de la Memoria del Holocausto sea observado con compromiso en Europa.

El Día Internacional de Conmemoración del Holocausto se celebra el 27 de enero de cada año, en el aniversario de la liberación de Auschwitz-Birkenau, en este día de 1945. En Italia, el presidente de la República Italiana, Sergio Mattarella, participó en las conmemoraciones, junto con muchos escolares. Las conmemoraciones también incluyen programas educativos, viajes a Auschwitz y discursos públicos. Lo más importante es que este día ofrece una oportunidad única para reunirse con sobrevivientes, que están disminuyendo en número pero que aún pueden proporcionarnos sus testimonios personales y la fuerza de su presencia.

Recordar el Holocausto nos brinda lecciones universales sobre la profundidad que puede alcanzar el mal humano y, a la inversa, el amor por la vida y el heroísmo de los adultos e incluso los niños que frustraron la barbarie humana con su propia supervivencia. Pienso en mis queridos parientes que fueron asesinados en Sobibor y Auschwitz. Incluían polacos e italianos, así como a los hermanos pequeños de mi padre, que fueron asesinados, mientras mi padre apenas logró escapar de la deportación, y mi corazón está lleno de un dolor insoportable.

¿Por qué el recuerdo del Holocausto es importante pero insuficiente?

La memoria del Holocausto no se basa únicamente en la ética o los sentimientos. También es un deber político muy importante. Debería servir para evitar que algo remotamente parecido vuelva a suceder. El llamado de «Nunca más» debería derrotar al antisemitismo de una vez por todas.

Lamentablemente, esto no ha funcionado. El paradójico y contemporáneo crecimiento del antisemitismo es demasiado visible. Su furia asesina ha llegado a ciudades de todo el mundo, en todos los continentes, y lo que más duele es la enorme dimensión que ha adquirido en Europa, la madre del antisemitismo genocida. Esto ha ocurrido precisamente en los lugares donde hubo un esfuerzo por recordar el Holocausto y en el que existe un supuesto rechazo por el antisemitismo y por cualquier otra forma de discriminación.

No volveré a insistir en los recientes episodios de violencia, desprecio, asesinato y solidaridad con el asesinato. Desde los manifestantes “chalecos amarillos» de Francia hasta el líder del Partido Laborista británico Jeremy Corbyn, Europa ha sido asediada por ataques terroristas antisemitas musulmanes y neonazis. En Francia, asesinos en serie yihadistas han asesinado escolares judíos y a una anciana que sobrevivió al Holocausto. También atacaron a jóvenes parisinos vistiendo kipá. Muchos judíos y no judíos evitan asistir abiertamente a los eventos judíos temiendo ser atacados. La emigración de Europa a Israel ha alcanzado su nivel más alto desde la Segunda Guerra Mundial. Los chistes antisemitas son ahora una actividad cotidiana en todas partes, y se ha vuelto legítimo en los círculos burgueses pensar que los judíos son, al menos, una molestia y, ultimadamente, una carga innecesaria en el ya difícil esfuerzo de relación con los inmigrantes islámicos.

Dos encuestas sobre antisemitismo

Dos encuestas recientes destacan este fenómeno en su sentido más amplio. Una encuesta fue realizada por CNN entre los europeos en general y la otra por la Unión Europea entre su población judía.

Los resultados de la primera encuesta muestran que un tercio de todos los europeos saben poco o nada sobre el Holocausto, o ignoran completamente su existencia. En Francia, por ejemplo, uno de cada cinco de los encuestados entre las edades de 18 y 34 años dijo que nunca había oído hablar del Holocausto.

Sin embargo, abundan los prejuicios antijudíos antiguos. Más de una cuarta parte de los europeos creen que los judíos tienen demasiada influencia en los negocios y las finanzas. Uno de cada cinco dijo que los judíos están demasiado involucrados en la política. Un tercio de los europeos alegó que los judíos usan las conmemoraciones del Holocausto para promover sus propias posiciones y objetivos. Mientras que el 54 por ciento de los encuestados dijo que Israel tiene derecho a existir, el 46 por ciento piensa que no. Esto significa que casi la mitad de todos los europeos piensan que Israel no debería existir.

Esta nueva tendencia es confirmada por un segundo conjunto de encuestas: un tercio de los europeos imagina que los partidarios de Israel (o como los denominan, los judíos) usan acusaciones de antisemitismo para acallar las críticas, y otro tercio dice que conmemorar el Holocausto distrae de otras atrocidades cometidas hoy.

Los resultados de las encuestas señalan a Israel como el fantasma que siempre se cierne sobre las opiniones. A veces, incluso se le acusa de ser responsable del odio hacia los judíos. Más de un cuarto de los encuestados en una muestra dijo que la mayor parte del antisemitismo en sus países era una respuesta a las acciones del Estado de Israel.

Si nos fijamos en la otra encuesta, en la cual los judíos europeos fueron encuestados, vemos que casi todos los judíos europeos calificaron el antisemitismo como el mayor problema social en sus países.

Para el 85 por ciento de los encuestados, las declaraciones antisemitas más comunes con las que se encuentran implican comparar lo que hicieron los nazis a los judíos con lo que los israelíes hacen a los palestinos. Junto a esto, existe la acusación de que los judíos explotan el Holocausto para sus propios fines y, por lo tanto, en beneficio de Israel. Casi el 90 por ciento de los judíos europeos encuestados declaró que habían sufrido algo de violencia (incluidos mensajes en línea amenazadores y ofensivos (que he experimentado de primera mano) llamadas telefónicas, comentarios y gestos, junto con asaltos físicos reales, como aquellos en contra de personas que usan kipá o un magen David en un collar. El treinta por ciento identificó al perpetrador como «alguien con una visión musulmana extremista», alguien con opiniones políticas de izquierda (21 por ciento) o de derecha (13 por ciento).

Estos resultados muestran claramente una discordancia entre el rechazo al antisemitismo y el racismo versus el crecimiento del sentimiento antijudío en los últimos años. Aquellos que en este Día del Recuerdo del Holocausto insisten en vincular el nuevo peligro racista con los nuevos partidos políticos «nacionalistas» y sus derivados «populistas» deben observar quién o qué es responsable de esto.

Los judíos que más han sentido el aumento del antisemitismo (70 por ciento) viven en Francia, Bélgica, Alemania y los Países Bajos, todos países de Europa Occidental donde la democracia tradicional está firmemente establecida. Los judíos británicos, con un 84 por ciento, expresaron el mayor nivel de preocupación por el antisemitismo en la vida política actual. Junto con Alemania y Suecia, el Reino Unido también ha visto el mayor aumento en el número de judíos que consideran emigrar en los próximos cinco años debido a preocupaciones de seguridad.

Por lo tanto, quienquiera que siga creyendo que el antisemitismo florece en particular donde los partidos de derecha nacional han echado raíces está equivocado.

En cambio, se debe prestar mucha más atención dentro de Europa a los partidos que tienen un ánimo visceral hacia Israel, ya que el mayor antisemitismo ha surgido de estos partidos.

En Polonia y Hungría, menos de la mitad de sus poblaciones judías están preocupadas. En Italia, el 30 por ciento ha sufrido insultos o abusos. Si bien esto es ciertamente una preocupación, el hecho de que el 58 por ciento de los judíos franceses y casi la mitad de los judíos en Alemania estén preocupados por los ataques físicos es un grave problema. Sin embargo, curiosamente, en Hungría, donde el gobierno de derecha de Viktor Orbán es sospechoso de racismo, el número de judíos húngaros que dicen que el antisemitismo es un problema ha disminuido significativamente.

Al analizar el resto de los datos de esta encuesta llegamos a la conclusión de que el antisemitismo no debe combatirse únicamente con conmemoraciones del recuerdo del Holocausto o la promoción de cursos escolares y peregrinaciones (que son siempre bienvenidas, en todo caso) sino, sobre todo, exigiendo el desmantelamiento de la horrible construcción de mentiras sobre Israel en la Unión Europea.

¿Qué está haciendo Europa contra el antisemitismo?

En diciembre de 2018, en una conferencia promovida con mucha buena voluntad por el canciller de Austria, Sebastian Kurz (quien también está acusado de populismo de derecha), el Consejo de la Unión Europea aprobó un documento en la batalla contra el antisemitismo en Europa. Este documento hace un llamamiento a los países europeos «para que respalden la definición de ‘antisemitismo’, de la Alianza Internacional para el Recuerdo del Holocausto, en los campos de aplicación de la ley, educación y capacitación». También solicita a la Comisión Europea y Europol que combatan el antisemitismo en línea. Este fue un paso importante porque la resolución considera que esta nueva ola de antisemitismo está claramente relacionada con el odio a Israel, aunque esta recomendación aún no haya sido adoptada por varios de los Estados miembros de la UE.

La conclusión es que debemos abordar la memoria del Holocausto en términos contemporáneos. Protegerla contra la ideología política insidiosa del antisemitismo significa iniciar nuevas políticas, ya que las herramientas tradicionales simplemente no funcionan. No ayuda decir «Nunca más», cuando en toda Europa se promueve el movimiento de boicot, desinversión y sanciones (BDS) con dinero europeo, subvencionado por la propia Unión Europea en nombre de la libertad de opinión. La Unión Europea no solo toma medidas, como el «etiquetado», también demoniza la autodefensa de Israel contra ataques terroristas diarios y atroces.

Además, la mayoría de las escuelas y universidades europeas continúan enseñando la historia de Israel como una continuación del colonialismo europeo en el que los palestinos son ocupados y explotados por judíos «malvados» que practican el apartheid o incluso el genocidio. El antisemitismo se inflama aún más cuando la organización cultural de la ONU, UNESCO, afirma que Jerusalén es una ciudad musulmana actualmente ocupada por judíos, y sigue insistiendo en la condición de Estado palestino mientras engorda los cofres de la Autoridad Palestina. Al mismo tiempo, la Autoridad Palestina gasta el siete por ciento de su presupuesto anual para pagar salarios a los terroristas encarcelados y a las familias de terroristas asesinados en sus ataques.

Las herramientas tradicionales contra el antisemitismo no funcionan cuando las plataformas culturales respaldan las afirmaciones de que los palestinos son víctimas de los judíos, «al igual que los judíos fueron víctimas de los nazis». Esta falsa retórica debe ser destruida dentro de las escuelas y también en los periódicos que por años han propagado tal distorsionada información.

El antisemitismo y la deslegitimación de Israel

Israel ha intentado tres veces proporcionar a los palestinos la famosa solución «dos Estados por dos pueblos». En la actualidad, Israel continúa invitando a Mahmoud Abbas a renovar las conversaciones de paz. Sin embargo, la Autoridad Palestina se niega categóricamente a hacerlo, mientras que la división con Hamás crea una situación en la que no parece existir un solo interlocutor palestino. El significado y el motivo de esta negativa palestina, según Abbas, es que los judíos no tienen derecho a su tierra. En resumen, no tienen derecho, como cualquier otra persona, a la autodeterminación, porque son judíos.

¿Qué tiene que ver la deslegitimación de Israel con recordar el Holocausto? ¡Todo!

Para aquellos que todavía no entienden, hay que mirar el trasfondo cultural de la negativa a hacer las paces con Israel: los discursos de Mahmoud Abbas y los libros de texto utilizados por los niños palestinos, que incluyen caricaturas que representan a soldados israelíes con narices ganchudas (aguileñas) y misiles, adornado con estrellas de David. Este tipo de antisemitismo es similar a todos los tipos de odio hacia los judíos, conforme a las tradiciones antiimperialistas de Europa. Cuando el dibujante Dieter Hanitzsch recibió un premio por fomentar el odio contra Netanyahu, este fue simplemente el último de una serie de decenas de miles de chistes antisemitas y amenazas a Israel.

Cuando Jeremy Corbyn, el líder laborista británico, pide en nombre de la libertad de expresión elogiar a Hamás y llamar a Hezbolá «sus hermanos» muestra que tiene debilidad por los terroristas y sus teorías antisemitas. Abraza la ignorancia generalizada que existe actualmente con respecto a Israel y la usa para su beneficio político personal. Esta ignorancia sobre Israel se vuelve particularmente irónica en el Día Internacional de la Memoria del Holocausto, cuando recordamos a los seis millones de judíos asesinados. Además de recordar lo que sucedió en Auschwitz es importante decir la verdad sobre Israel en la escuela y en la televisión.

Anteriormente habíamos comentado cómo la pérdida total de la memoria es una enfermedad que en su forma más grave se denomina Alzheimer. En Israel, los científicos médicos están experimentando una cura para el Alzheimer. Esto no es una parábola es un hecho. Esperemos que sea una señal de que Israel también encontrará un remedio para la enfermedad del antisemitismo.


Acerca de Fiamma Nirenstein: es una periodista miembro del Parlamento italiano (2008-2013), donde se desempeñó como Vicepresidenta de la Comisión de Asuntos Exteriores en la Cámara de Diputados, en el Consejo de Europa en Strasbo.

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