Un alto oficial de defensa manifestó que el líder del grupo terrorista chií libanés Hezbollah, jeque Hassan Nasrallah, pidió un alto el fuego inmediato tras el breve intercambio de fuego transfronterizo el día domingo.
La escaramuza entre las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) y Hezbollah finalizaron rápidamente luego que Nasrallah se pusiera en contacto con intermediarios, entre ellos el primer ministro libanés, Saad Hariri, y funcionarios de Francia, Egipto y Estados Unidos para que se detuvieran los combates”.
“Desde el punto de vista de Hezbollah”, le dijo Nasrallah a sus interlocutores, “el suceso ha terminado”.
Las FDI efectuaron un centenar de cañonazos de artillería contra las posiciones de Hezbollah en el sur del Líbano, luego que el grupo terrorista pro-iraní lanzara varios misiles contra una base militar israelí en el norte del país.
No se registraron heridos entre las tropas israelíes aunque un vehículo militar resultó dañado.
Recibimos mensajes de tres países diciéndonos que no había razones para responder”, explicó el oficial de defensa.
“Ellos se dirigieron a nosotros. Para nosotros es claro que desde su perspectiva, Nasralla estaba interesado en terminar el combate, porque quería terminarlo con su dignidad intacta… El punto es que Hezbollah nos envió su palabra pidiendo que paráramos”, subrayó el oficial.
El primer ministro, Benajamín Netanyahu, aseveró que “el hombre del bunker en Beirut sabe por qué se esconde en el bunker”, en aparente referencia a Nasrallah.