La startup israelí Salvation está desarrollando un diseño de baterías de plomo-ácido (LAB) avanzado, que incorpora nanotubos de carbono que las hace tener un rendimiento 4 veces mayor.
Esta innovación tecnológica israelí podría convertir estas baterías en el método de almacenamiento de energía recargable y reciclable preferido en todo el mundo. En la actualidad ya se utilizan como baterías de arranque en automóviles, camiones y motocicletas. Sin embargo, hasta ahora las baterías de ion de litio presentan una vida útil más larga y una carga más eficiente.
Las baterías LAB tienen una placa positiva de dióxido de plomo en un extremo y una placa negativa de plomo esponjoso en el otro, con ácido sulfúrico fluyendo entre ambas para conducir la electricidad. Al colocar nanotubos de carbono en un extremo de la batería, Salvation Batteri descubrió que se puede aumentar su durabilidad cuatro veces.
David Waimann, director de la startup, explicó que “la mayoría de las soluciones de almacenamiento son baterías de ion de litio, que han dominado el mercado por completo. Pero todavía hay una gran necesidad de almacenamiento en la red, en la que las baterías de plomo-ácido de mayor duración pueden ser líderes”.