Al menos 19 civiles, entre ellos siete menores y seis mujeres, murieron por bombardeos y disparos de artillería del Ejército sirio y de su aliada Rusia contra poblaciones en la zona desmilitarizada acordada entre Rusia y Turquía en el norte de Siria, informaron ONG y la Defensa Civil Siria.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos detalló que un bombardeo ruso contra el pueblo de Murak, en la provincia de Hama (norte), acabó con la vida de una familia de tres miembros, mientras que dos hombres y una mujer perecieron en varios contra ataques contra distintas zonas de la provincia de Idlib.
Trece civiles, entre ellos siete menores y tres mujeres, murieron por los bombardeos del Gobierno sirio contra el pueblo de Mohambel, en el oeste de Idlib, dijo la ONG, cuya sede se encuentra en el Reino Unido pero que cuenta con una amplia red de colaboradores sobre el terreno.
Por su parte, la Defensa Civil Siria, conocida como los «cascos blancos», indicó que son 14 los civiles que perecieron en Mohambel.
De ese total, tres eran niños que habían huido previamente de sus hogares de Hama y Damasco, y 31 resultaron heridos en la considerada novena semana de operación militar que lleva a cabo el Gobierno sirio con el apoyo de Rusia contra esa zona en el país mediterráneo, aunque no ha sido anunciada oficialmente.
Con esta cifra aumenta a 570 civiles el número de los fallecidos, entre ellos 145 menores y 112 mujeres, desde el inicio de la escalada de tensión en la zona desmilitarizada el pasado 30 de abril, según el Observatorio.
La comisión de investigación de Naciones Unidas para la guerra de Siria alertó de que el resurgimiento de los enfrentamientos en zonas del noroeste de Siria pone en peligro el frágil alto el fuego en esa zona desmilitarizada, que abarca Idlib, el oeste de Alepo, y el norte de Hama y Latakia, y rubricado el pasado otoño entre Rusia y Turquía, patrocinadora de la oposición.
En esa zona de Siria los enfrentamientos armados han producido más de 300.000 desplazados, que se unen a los 6,6 millones de personas que han dejado sus hogares en todo el país para trasladarse a otras regiones y a los 5,6 millones de refugiados que emigraron a otros Estados, principalmente Turquía, el Líbano y Jordania. EFE