Un subcomandante de la Guardia Revolucionaria Islámica iraní murió en el ataque de la Fuerza Aérea israelí en Beirut del viernes, en el que fue abatido también el líder del grupo terrorista islámico chií Hassán Nasrallah, informaron este sábado medios iraníes.
“El general de brigada Abbas Nilfrushan murió en el ataque de Israel en Beirut, junto con el líder de Hezbollah Hassán Nasrala”, informó la agencia Mehr.
La agencia indicó que Nilfrushan era el subcomandante al cargo de las operaciones de la Guardia Revolucionaria Islámica, mientras que otros medios afirmaron que estaba al frente de la Fuerza Quds, el brazo exterior del cuerpo militar, en el Líbano.
Nilfrushan estaba sancionado por Estados Unidos desde octubre de 2022 por su papel en la brutal represión de manifestaciones pacíficas, especialmente en la provincia de mayoría suní Sistán y Baluchistán.
El pasado abril murieron en el “consulado” iraní en Damasco siete miembros de la Guardia Revolucionaria, entre ellos tres generales, en un ataque atribuido a Israel.
Como represalia, Irán lanzó cientos de misiles y drones contra Israel a mediados de abril, en la primera ocasión en la que Teherán atacó directamente territorio israelí, en un bombardeo que pese a su espectacularidad apenas causó daños.
Israel lanzó la tarde del viernes un ataque sin precedentes contra un edificio residencial en los suburbios de Beirut, donde se hallaba oculto decenas de metros bajo tierra el cuartel general del grupo terrorista chií libanés Hezbollah.
En el ataque fue eliminado Nasrallah, el histórico líder de Hezbollah, una organización creada, armada y patrocinada por Irán.
Teherán capitanea el llamado ‘Eje de la resistencia’, una alianza informal antiisraelí formada además de por Hezbollah por las organizaciones terroristas Hamás, la Yihad Islámica Palestina, la Resistencia Islámica de Irak y los hutíes del Yemen, entre otros.
Irán aseguró que el camino de Nasrallah continuará tras su muerte en los bombardeos israelíes del viernes contra el cuartel general secreto de Hezbollah en los suburbios de Beirut.
Agencias colaboraron con este artículo de Aurora