Kanievsky era uno de los dos líderes de la corriente ultraortodoxa no jasídica y encabezaba el ala lituana de ese numeroso grupo religioso, que se estima concentra a cientos de miles de seguidores en Israel.
Nacido en 1928 en la ciudad de Pinsk, hoy en territorio Bielorruso, Kanievsky se trasladó al entonces Mandato Británico de Palestina en 1934 y se radicó luego en la ciudad de Bnei Brak, hoy convertida en uno de los principales centros de población ultraortodoxa del país.
Su funeral tendrá lugar en esa ciudad el próximo día domingo, dado que hasta el sábado por la noche los judíos religiosos observan el Shabat -día de descanso en el que no se permite realizar funerales- y se espera que sea uno de los más grandes en la historia de Israel.
Tras conocerse la noticia de su fallecimiento, múltiples autoridades políticas y religiosas israelíes expresaron su pésame.
«Fue un verdadero líder, quien desde su humilde hogar en Bnei Brak dirigió a decenas de miles de personas de Israel con sabiduría, sentido común y gran habilidad», señaló el primer ministro, Naftali Bennett.
El presidente Isaac Herzog lo describió como «un gran hombre» y resaltó «su amor por la Torá, su modestia, humildad y liderazgo espiritual», que dijo serán echadas de menos por el pueblo de Israel.
Más allá de su liderazgo religioso, Kanievsky se convirtió en una conocida figura para el resto de la sociedad durante la pandemia, debido a la presión que él y otros rabinos ejercieron en contra de las restricciones de aforo.
Sus directrices a sus seguidores, a quienes instó a desafiar las restricciones tanto en festividades religiosas como en las escuelas, generaron durante el primer año de la pandemia un fuerte debate en Israel, donde la comunidad ultraortodoxa fue durante varios meses el principal foco de contagios.
Pero Kaniesky también fue un gran partidario de la vacunación contra el coronavirus. Incluso, el rabino y su familia recibieron amenazas cuando se pronunció públicamente en apoyo a la vacunación de los niños de entre cinco y once años para protegerlos del COVID-19. EFE y Aurora
Hola, soy seguidor de aurora por aproximadamente 15 años, a mi parecer, la portada de esta noticia es una falta de respeto al gran rabino mencionando su nombre sin haberle dado su título de rabino. Es una base de respeto. Respeto.
totalmente de acuerdo
No solo eso
Con una vida llena de éxitos y liderazgo hablan de la pelotudez del covid
Triste este diario…
covid estupideces- NO ME PARECE
Increíble todo lo que hizo el Rab en su vida y en la nota hablando de las estupideces del covid, lamentable que eso sea lo que destaquen de una figura tan importante para am Israel
Debieron escribir «Rab. Jaim… «