Zvi Gur, quien cumplió 41 años en prisión por el secuestro y asesinato de un niño, murió de cáncer a los 74 años, cuatro años antes de que pudiera recuperar la libertad.
Hasta su muerte, Gur fue el preso que permaneció más tiempo en una cárcel de Israel. El miércoles, una junta de libertad condicional le había concedido la libertad anticipada por motivos médicos.
El hombre fue arrestado en 1980 por secuestrar y asesinar a Oron Yarden, de 8 años, cerca de su casa en Savyon, al norte de Tel Aviv. Tras retener al niño, exigió a la familia una importante suma de dinero para liberarlo. Los padres accedieron y pagaron, pero finalmente el criminal asesinó al pequeño Oron.
Gur fue capturado dos semanas después del hecho, tras depositar el dinero en una cuenta bancaria. El cajero que recibió los billetes reconoció el número de serie de los mismos, y es por eso que posteriormente la policía logró detenerlo.
Tras su captura, indicó a la policía el lugar en el que había enterrado el cuerpo del niño en la ciudad de Netanya.
Fue condenado a cadena perpetua por el asesinato y a 34 años más por secuestro y chantaje. En 1985 luego de obtener un permiso para pintar las paredes de la prisión, logró escapar. Pero fue capturado seis días más tarde.
En 1999 el entonces presidente Ezer Weizman conmutó la sentencia a un total de 45 años. Esto lo hubiera dejado en libertad en el 2025.
Los abogados David Forer y Limor Levy, que representan a la familia del niño asesinado, expresaron: “No hay perdón para la persona que asesinó a Oron Yarden cuando tenía ocho años. Hasta el día de hoy el asesino estaba en la cárcel, y a partir de hoy será castigado en un tribunal celestial. Agradecemos a la fiscalía por su firme y dedicada postura junto a la familia Yarden”.