El gobierno norteamericano presentó una orden ejecutiva que sabotea los compromisos de las compañías con trabajadores tecnológicos israelíes y los clientes estadounidenses.
El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, firmó una orden ejecutiva que amplía las restricciones a varias visas de trabajo al menos hasta fines de 2020.
Esta decisión podría tener importantes complicaciones en la industria tecnológica de Israel.
Entre esas visas se encuentra la visa L-1 que permite a las empresas traer empleados de oficinas en el extranjero y el programa H-1B para trabajadores en ocupaciones especializadas. Las nuevas restricciones entrarán en vigencia este día miércoles.
Una solución es solicitar una visa diferente llamada E2. Tsvi Kan-Tor, socio fundador de la firma de abogados Kan Tor & Acco, y presidente del Comité de Visas de la Cámara de Comercio Israel-América, expresó: «Esta visa se otorga a cualquiera que pueda demostrarle al Cónsul que realizará una inversión que se espera que cree nuevos empleos en los EE. UU. A diferencia de otras visas que dependen de la inversión, esta no requiere una suma mínima y esencialmente se abre La puerta a las personas a las que ya se les ha denegado un tipo diferente de visa o que trabajaron en los Estados Unidos anteriormente con otra visa».
«Sin embargo, esto implica un proceso de varios meses. Hay otra posible solución, que es una visa para empresas israelíes que puede demostrar que son socios comerciales de EE. UU. Sin embargo, existen algunas limitaciones, como probar que hubo un comercio sustancial en el año anterior a la solicitud y, de todos modos, recibir esta visa también lleva bastante tiempo», añadió Tsvi Kan-Tor.