Milei y la comunidad judía. Reflexión.

El corazón humano.

Todos los seres humanos, judíos y no judíos, tenemos ciertas oscilaciones en nuestra vida. Y en verdad, son pocas las personas que tienen la convicción, fuerza, y la destreza como para no cambiar el rumbo o girar el volante, o cambiar la dirección o la hoja de ruta, ante tantas vicisitudes y contingencias, o sucesos que se le acercan a todo ser humano a lo largo de su existencia, las 24 horas del día y los 365 días del año calendario.

Es por ello, que la Torá, o el manual de vida, y GPS, no deja la vida del hombre librada al azar, y por el contrario dicta preceptos o mandamientos, sean de naturaleza positiva o negativa, para intentar mantener al hombre judío en el carril deseado.

De hecho, la elección de ser judío y apegarse a los mandamientos por lo menos en la corriente ortodoxa, entraña una infinita responsabilidad y compromiso total y full- life o a vida plena o completa, que no todos estarían dispuestos a aceptar. Ya que las mitzvot si bien son fuente de enorme felicidad, crean limitación a ciertas inclinaciones de la persona, que nosotros denominamos el “ietzer hará“, que puja siempre en sentido contrario. Ya que es la fuerza de oposición y el tenaz probador de todo ser humano, a los fines de que este pueda ejercer su “libre albedrío o elección“.

Milei, y tantos otros.

Sentirse identificado con el judaísmo, o tener o demostrar cierta simpatía hacia la comunidad, no es algo nuevo. Javier Milei no es el primero, y seguramente no será el último ejemplo a lo largo de nuestra milenaria historia.

La religión judía y la historia judía impresiona haber despertado mucha curiosidad o interés de parte de mucha gente en muchos lugares del mundo en particular en estos tiempos de peligrosa turbulencia para la continuidad de la vida sobre la tierra.

Enormes desafíos y peligros acechan al planeta, desde el tema de la superpoblación, el hambre endémica en ciertas regiones del globo.La contaminación ambiental y el calentamiento global del planeta. La desocupación que viene de la mano de la automatización y de la robotización, la incomunicación humana, que paradójicamente nos ha traído los celulares y computadoras, ofreciendo una vía de escape hacia una realidad virtual.

El enojo, y el descontento social(el derrumbe de la otrora poderosa clase media), la pérdida de valores éticos, la extensión de la droga y el narcotráfico, junto a la dispersión de los promotores del fundamentalismo islámico.

Focos de conflicto bélico como el de Rusia con Ucrania, y desde el 7-10 nuevamente el medio oriente. Ahora, contando con la amenaza de armas muy precisas y otras que pueden ocasionar destrucción masiva de ciudades y extensas regiones, es decir, una devastación que podría superar fácilmente lo ocurrido en las dos primeras guerras mundiales.

El alma busca.

Todo lo que vemos, tatuajes y piercings, tribus urbanas, bolicheadas, y toda clase de excesos, solo demuestran que el alma del hombre quedo huérfana y sola, de aquellos valores o virtudes morales, que son el agua espiritual que motoriza nuestra vida. Solo ha quedado y para muchos, sean gentiles o aún judíos un cuerpo físico que busca el sentido de la existencia, y que al no poder abrevar en aguas puras, debe conformarse solo con ingerir barro o arena.

Este ciclo defectuoso se amplifica y se perpetua.

El dinero nunca nos alcanza, y corremos como el animal o la bestia en pos de poder conseguir ese mendrugo que sostendrá solo la parte física de nuestro ser. También el alcohol pulula entre los jóvenes, ya que hay que ahogar las penas e iniciar el gran escape de una realidad que se presenta para muchos como intolerable.

Volviendo a Milei.

Su acercamiento a la comunidad, y la trascendencia en los medios de comunicación a la sociedad argentina en general, genera posturas encontradas. Algunos celebran, ya que tenemos un nuevo Rey que es nuestro amigo y aliado. Otros, que reflexionan, se muestran mas cautos, ya que recuerdan experiencias pasadas como la del ex-presidente Carlos Menem, «nuestro amigo del pasado», y toda la fiesta concluyó en dos terribles atentados contra objetivos judíos aquí en Buenos Aires.

Muchos tienen/tenemos dudas sobre ciertas relaciones carnales, ya que no siempre las cosas salen bien. Gobernar, es una tarea titánica, la sociedad argentina está en su conjunto devastada, y hay preocupación y hambre y mucha inflación e indigencia.

Y la pregunta final a este párrafo: ¿que pasaría si al nuevo presidente electo las cosas no le salen bien?.¿ Podría la comunidad judía quedar nuevamente pegada a este fracaso nacional, y redireccionar los sentimientos de la inmensa mayoría de la población argentina en sentido a la animosidad?.

Ya lo vivimos con el acercamiento del ex-presidente Alfonsín (1984), luego de la dictadura militar, sus opositores y enemigos hablaban de «la sinagoga radical», por la alta cantidad de judíos en ese gobierno.

La Argentina tiene un backstage (entre bastidores) un murmullo antisemita y de ideas conspirativas, que cualquiera que conoce la calle, lo puede apreciar, olfatear, y percibir.

Lo que  Milei no sabe. Final.

El Rebe de Lubavitch, me merece todo el respeto y admiración, y si bien pondero y valoro a muchos rabinos de Jabad y lo que hacen a lo largo del mundo, no todo es puro ni santo en la interna comunitaria. Mi esposa y yo que hemos trabajado para que ganara el Bur o Bloque Unido Religioso en las últimas elecciones de AMIA, hemos tenido que vivir, por experiencia y en carne propia y darnos cuenta, como ciertos intereses económicos o de ocasión, inclinan a personas y aún destacados rabinos y los alejan en su accionar de las propias palabras que emanan de sus bocas en derashot o disertaciones donde se habla de amor por Israel y el pueblo judío, para luego entregarse a una nueva versión de idolatría que tiene que ver con oscuros intereses ligados al dinero y a la posición, alejándose del antiguo rabinismo en el que hemos sido históricamente educados.

No son todos, pero existen e influyen.

Milei tendrá que descubrir que no todo es blanco, y que también hay espinas en este campo de rosas. El desafío de Milei será entonces descomunal, es decir, distinguir entre judaísmo y los judíos.

Ese tema, problema, o dilema, también nos afecta a los propios judíos que hemos nacido de vientre judío.

Para concluir, aquí se juega Milei el presidente electo y Milei la persona que busca ese viaje espiritual.

Es la intención de este escritor, que él encuentre lo mejor para su propia búsqueda personal, y para bien de toda la comunidad judía, y obvio para bien de nuestro querido país de hospedaje, tan generoso como sufrido que es la argentina. El país que acogió a nuestros abuelos, y al cual le debemos fidelidad y respeto y eterno agradecimiento.

Dr. Natalio Daitch