Más de 20.000 personas, según los organizadores, manifestaron en Tel Aviv, convocados por diversas organizaciones de izquierda, contra el plan del Gobierno que prevé la cárcel o el abandono voluntario del país de los miles de inmigrantes africanos que entraron clandestinamente.
«Es hora de terminar con el plan de deportación racista y cruel», declaró uno de los grupos convocantes, llamado «Parar la deportación ahora», que alerta sobre la vulnerabilidad de los solicitantes de asilo que engloba este colectivo.
La protesta se convocó como rechazo a una medida que afectaría a alrededor de 38.000 inmigrantes que entraron por el Sinaí egipcio, principalmente de Eritrea y Sudán, antes de que Israel levantara la valla fronteriza que actualmente delimita esa zona.
«Protejamos a todos», «Mis abuelos vinieron como refugiados de Europa» fueron los lemas que se corearon y plasmaron en los carteles que se mostraron en la manifestación.
La Policía informó de un amplio operativo ante la convocatoria de la manifestación y del despliegue de una barrera para contener posibles disturbios con las contramanifestaciones convocadas para apoyar el plan.
La semana pasada, la Corte Suprema de Justicia suspendió temporalmente la expulsión de cualquier persona que no acepte marcharse de manera voluntaria, aunque no impide que el Gobierno siga con los trámites administrativos, cuyas deportaciones empezarían a ser efectivas a partir del 1 de abril.
El Ejecutivo tiene hasta el 26 de marzo para dar respuesta a los planteamientos de la Corte que considera que el plan aprobado en enero tiene defectos legales.
El plan gubernamental ofrece incentivos que incluyen pagos en efectivo y un pasaje de avión a los que se marchen, aunque exime a unos 6.000 niños y a hombres y mujeres con menores a cargo, que podrán solicitar la extensión de los permisos de residencia.
La ONG Hotline para Refugiados y Migrantes asegura que Israel ha firmado acuerdos con terceros países, como Ruanda o Uganda, para acoger a los expulsados, aunque estos lo han negado. EFE y Aurora
Cuanta gente débil equivocada y sumisa que vive en Israel, si el país no hubiese sido creado para ser el Hogar Nacional del Pueblo Judío adonde hubieran ido a parar sus abuelos como dice el manifestante.
Izquierdistas tenian que ser, por eso y otras cosas mas el pueblo no votan por ellos.
Puede ser que los abuelos del manifestante hayan sido refugiados, pero sus abuelos no tienen nada que ver porque no tienen nada en común con los infiltrados clandestinos e ilegales.
Estos de ahora no son sobrevivientes ni refugiados de ninguna guerra africana y, por ende, no tienen derecho al asilo humanitario.
Son invasores y ladrones que entraron por la noche, se incrustaron en el país, y ahora chantajean al gobierno para poder quedarse indefinidamente a costa del contribuyente israelí.
de hecho en israel ya hay refugiados debidamente legalizados….unos mil de la region del darfur…dode el regimen islamista sudanes perpetro un autentico genocidio…estos refugiados del darfur son refugiados y los demas…..inmigrantes economicos.punto.
La izquierda solo quiere ver el fin de Israel.
20 mil se manifestaron,40 mil son los que van a deportar…yo diria que la izquierda se lleve a vivir a sus casas 2 de ellos y solucionado el problema