Malasia se negó a aceptar en su territorio a los atletas israelíes que iban a participar en la eliminatoria de natación de los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020.
De allí que los atletas israelíes se verán impedidos de participar en esta clasificatoria por razones muy distantes del espíritu olímpico en general, y de inclusión de los juegos paralímpicos en particular.
Más recientemente, el ministro de Asuntos Exteriores de Malasia, Saifuddin Abdulah, declaró que definitivamente su país no será sede de ningún evento que involucre a participantes israelíes. En el pasado ya se había hecho efectiva la negativa de Malasia de recibir atletas israelíes en eventos llevados a cabo en su territorio.
Por su parte, el Comité Paralímpico Internacional (IPC por sus siglas en inglés) expresó su desacuerdo con el veto malayo sobre los nadadores israelíes, a lo que el ministro respondió que no tenían ningún problema con que el IPC cambie la sede del evento, el cual se llevaría a cabo en la ciudad de Kuching entre el 29 de julio y el 4 de agosto y donde participarían nadadores de 70 países.
El portavoz de la cancillería israelí, Emmanuel Nahshon, se expresó en Twitter sobre el tema e indicó: «El gobierno del PM Mahatir de Malasia prohibe a los israelíes en todos los deportes incluyendo a atletas con discapacidades en el evento de nado paralímpico en Julio 19. Esto es odioso y vergonzoso y totalmente opuesto al espíritu olímpico. Al Comité Olímpico Internacional y los Paralímpicos – ayuden a cambiar la decisión o la sede!».