La madre del guardia israelí gravemente herido en la frontera con Gaza, responsabilizó directamente al Gobierno por lo sucedido.
«Mi hijo está luchando por su vida, su sangre, su aliento, por nada», expresó Nitza Shmueli, madre del policía de 21 años Barel Hadaria Shmueli a 103 FM Radio.
Shmueli resultó herido cuando manifestantes dirigidos por Hamás en Gaza se dirigieron hacia la valla de seguridad para realizar disturbios contra las fuerzas israelíes. En los videos registrados en el lugar del hecho, se puede ver cómo primero intentan arrebatar el arma del soldado a través de un agujero en la pared. Luego se observa a un hombre corriendo hacia allí, que saca un arma y dispara tres tiros a quemarropa por el agujero. Una de esas balas golpeó a Shmueli en la cabeza.
«Él no está bien, necesitamos muchas oraciones, pido y suplico a la gente que ore para que se recupere y regrese con su familia, a la vida», manifestó la madre del joven.
El Centro Médico Soroka en Beer Sheva informó en la mañana de hoy que Shmueli aún se encuentra en estado grave, inconsciente e intubado, luego de someterse a una serie de cirugías para salvar su vida.
Nitza, por su parte, también criticó al primer ministro Bennett y al jefe de personal de las FDI, Aviv Kochavi, por no visitar a su hijo en el hospital.
«Bennett llamó a las 10:30 de la noche y le preguntó al padre de Barel: ‘¿Cómo está Yossi?’, ¿Cómo se siente?», relató Nitza. «Su padre le respondió: ‘Su nombre es Barel'», luego de que el jerarca israelí confundiera el nombre de su hijo. El primer ministro se disculpó y consultó sobre el estado de salud del joven.
Más tarde, el líder de la oposición, Benjamín Netanyahu, también se comunicó con los padres de Barel para también adentrarse en la situación.
El primer ministro Bennett precisó que el incidente actualmente se encuentra bajo investigación: «Ajustaremos las cuentas con cualquiera que dañe a nuestros combatientes y civiles».
Los hallazgos preliminares sobre lo sucedido indicaron que las tropas israelíes no estaban preparadas para la repentina avalancha de manifestantes hacia la valla de seguridad. Los soldados de frontera no abrieron fuego de inmediato contra las masas que atacaron repentinamente la cerca, por temor a que pudieran golpear a los civiles en la zona en Gaza.