En los últimos días se han visto estallidos violentos de pequeños grupos extremistas, tanto judíos como árabes, chocando entre sí y creando graves disturbios. La razón principal de este estallido es la conexión tóxica, en ambos lados, entre el fervor religioso radical, amplificado por las celebraciones y festividades religiosas, y las desafiantes y únicas circunstancias de las crisis políticas en curso en Israel y la Autoridad Palestina.
La pregunta principal es si estos enfrentamientos interrumpirán los procesos históricos de acercamiento e incluso de integración en muchos ámbitos entre la mayoría judía y la minoría árabe que se han producido durante los últimos veinte años. Estos procesos son alentados por las instituciones políticas en ambos campos, en el entendimiento, aunque no uniforme, de que la integración en los campos de la economía, la sociedad y la política es positiva y deseable para el Estado de Israel.
Es demasiado pronto para responder a esta pregunta. La respuesta depende de qué tan pronto se restablezca el orden. Si esto sucede rápidamente, la tendencia familiar puede reanudarse, incluso si los sentimientos difíciles e inhibidores acompañan a ambos lados. Si la situación explosiva continúa o, Dios no lo quiera, empeora, habrá consecuencias muy negativas para el tejido de la vida en Israel. De ahí el interés nacional de Israel por lograr la calma rápidamente, también en este frente interno, que también tiene un impacto en el enfrentamiento con los palestinos y con Hamas.
Fuente: INSS The Institute for National Security Studies
El general de brigada (retirado) Dr. Meir Elran. es jefe de los programas en la arena israelí del Instituto de Estudios de Seguridad Nacional- INSS