Elías Levy Benarroch ׀ Madrid.
“¡Asesinos, asesinos!”, “¡Fuera, fuera!”, “Perro, mentiroso” gritaron hoy los valencianos del poblado de Paiporta, zona 0 del desastre de la tormenta del pasado martes, al recibir a una comitiva oficial formada por los reyes Felipe y Letizia, el presidente del Gobierno Pedro Sánchez, y el presidente de la Generalitat Valenciana Carlos Mazón.
La indignación era más que palpable desde hace unos días, a la luz del fracaso del Gobierno español y del de Valencia a la hora de hacer frente a las consecuencias de la terrible tormenta (DANA) del martes y miércoles, que ha dejado por ahora 215 víctimas mortales y un sinnúmero de desaparecidos, así como daños incalculables.
Seis días de abandono
Y es que seis días después de las inundaciones en España, poco a poco se va revelando la magnitud de la terrible catástrofe que sacudió en el Este del país. “Es una zona de guerra”, dicen muchos testigos.
Las autoridades desconocen el número exacto de desaparecidos, pero fuentes no oficiales hablan de unas 2.000 personas, y quizás más… Lo que hay bajo toneladas de barro y lodo nadie lo sabe. Mientras, la ayuda escasea y hay poblados a los que ni siquiera ha llegado.
Hoy, después de seis días, el rey Felipe VI visitó la zona del desastre por primera vez, y lo hizo junto con el presidente del Gobierno y el del Ejecutivo valenciano, siendo recibidos a su llegada con abucheos, insultos, lanzamiento de objetos y hasta bolas de barro. Felipe y Letizia permanecieron en el lugar tratando de calmar a la gente. Sánchez abandonó la zona con los cristales rotos de su coche oficial.
Despliegue militar y policial con retraso
Era la legítima protesta de cientos de vecinos de la localidad valenciana después de ver que el manejo de la que es la peor crisis natural en España en décadas, ha quedado sujeto a politiqueos. “No recibimos ningún aviso hasta que el agua nos llegó al cuello”, “Estamos solos”, “Nadie vino, sólo nos ayudaron voluntarios”, “Sufrimos saqueos”, son algunas de las incesantes quejas y denuncias por las redes sociales y medios de comunicación.
Además, los medios locales insisten repetidamente en que los aparcamientos -tanto de casas particulares como de centros comerciales- se han convertido en trampas mortales y que los equipos de emergencia siguen buscando supervivientes, pese a que muchos de ellos permanecen inundados casi hasta el techo.
Críticas al Gobierno
Tras el shock inicial por la tormenta, las primeras críticas surgieron durante el fin de semana. Sorprendentemente, el gobierno de Sánchez no declaró el estado de “emergencia nacional” y parte del caos originado en el rescate y asistencia a la población afectada radica en la división de poderes en España entre el gobierno central y el gobierno autonómico.
En un tono casi autojustificativo, Sánchez dijo ayer que “el gobierno central está dispuesto a ayudar” pero que “si el Gobierno de la Comunidad de Valencia necesita más recursos, mano de obra, maquinaria, financiación o asesoramiento técnico, todo lo que tiene que hacer es pedirlo… y se lo proporcionaremos inmediatamente”.
Una declaración que no cayó nada bien a las decenas de miles de damnificados en estos momentos de hambruna, necesidad emocional, pérdida de sus casas, coches y enseres, y parte de ellos aun buscando a sus seres queridos.
En determinados círculos políticos creen que, más allá del reparto de poderes, el hecho de que el Gobierno central esté dirigido por el PSOE (socialista) y el regional por sus rivales del PP (centroderecha) constituyó también un obstáculo, y en los últimos días no han faltado acusaciones mutuas.
Sólo ayer sábado, cinco días después de la tragedia, el presidente valenciano anunció su plan de contingencia y la ayuda que requería al Gobierno central.
Una de las cuestiones centrales era por qué no se desplegaban efectivos de las Fuerzas Armadas para afrontar la situación de caos, dado que ellas tienen los pertrechos y experiencia para este tipo de situaciones. Hasta ese momento, el Gobierno sólo había desplegado a la Unidad Militar de Emergencias (UME), y ello de forma progresiva.
Ahora, serán más de 5.000 los militares que serán enviados con carácter inmediato, así como unos 5.000 agentes de la Guardia Civil.
Las autoridades destacan que el retraso en este despliegue se debía también a que las carreteras estaban cerradas o destruidas, y que hasta ahora no había forma de llegar a los pueblos más apartados. Los helicópteros, agregaron, no pudieron volar los dos días de la tormenta por los fuertes vientos y lluvias.
Mientras esto ocurría, el peso de la ayuda humanitaria quedó sobre los hombros de decenas y decenas de miles de voluntarios, que pese a toda su buena intención no disponían de las herramientas y vehículos necesarios para remover escombros. Las imágenes de columnas enteras de miles de voluntarios caminando hacia los poblados afectados han sido la única nota de color positiva de esta tragedia, en la que el número de muertos está aún por determinar.
FOTOS Y VIDEOS – Crédito: Redes sociales
Las fuerzas armadas, así como la UME o la declaración de emergencia se convocan a pedido de las comunidades. No es una opción del gobierno central. Y a pesar de las advertencias de una DANA el gobierno de la Comunidad de demoró en trasladar la emergencia…quién saber por qué !…de idiotas que son y negacionistas. Como hizo Ayuso el Madrid al enfrentarse al gobierno central en ja pandemia en nombre de la “libertad” y para que “siga la fiesta” como si no pasara nada…cosas de la derecha !…
Es comprensible que la gente esté enfadada, pero con quien ?…si hubiera más judíos en España, sería comprensible que se les achaque a los judíos, la inoperancia de sus gobiernos ?…además en semejante catástrofe de poco sirve movilizar a miles de servidores sin un plan y sin objetivos. Todo esto es un proceso que se lleva en etapas y ya se está pidiendo a los voluntarios que se queden en sus casas y dejen trabajar a los profesionales. Pero de la inoperancia de la derecha ya sabemos, duchos en negociados, incompetentes e ignorantes de todo lo demás.
Hasta la crisis del 2008, se estaban construyendo en España más viviendas que en Italia, Francia y Reino Unido. De que sirvió ?…Resolvió el problema de la vivienda ?…NO. Sin embargo la receta del PP es liberar terrenos públicos para construir más !…siguen en lo mismo siempre…es como querer solucionar el problema del transporte subvencionando Lamborghinis, Masseratis y Ferraris…Cosa de Locos !…
Más claro que el agua…bandas de ultraderecha identificadas han protagonizado los ataques al Rey, el Presidente del Gobierno y de la Comunidad hoy. No hace falta agregar más nada…y cualquier parecido con las milicias fascistas de Smotricn y BenGvir, son solo coincidencias ideológicas nada más…
El gobierno español y los medios democráticos han dicho que se encontraban algunos incitadores ultraderechistas, seguramente se organizaron al conocer la visita oficial, aprovechando la tragedia para aumentar el clima de hostigamiento que ha creado la derechona del Partido Popular y los ultraderechistas, que siempre suele tener mucho éxito entre los españoles, ahora, con la ultraderecha, de cualquier clase social. Precisamente es en la región de Valencia donde tienen una de sus plazas fuertes, tanto la derechona del PP como la ultraderecha, y también los neonazis, sobre todo con el partido España 2000 del líder fascista José Luis Roberto, alias El cojo.
Valencia fue la última capital española durante la democracia de la Segunda República, y seguramente los fascistas se esmeraron en limpiarla de “rojos”. Tras la Guerra Civil, los fascistas españoles pusieron a sus paramilitares asesinos falangistas en los puestos españoles de funcionarios maestros y profesores que habían quedado vacantes tras asesinar o encarcelar a los que pertenecían a la Institución Libre de Enseñanza, laica y de valores próximos a la masonería, o más tarde a los criminales falangistas les permitieron dirigir una asignatura de patrioterismo español o lavado de cerebro fascista, asignatura que fue obligatoria en todos los colegios españoles hasta el final de la dictadura fascista, hasta 1975. Precisamente uno de los últimos profesores, además con una carrera española de psicólogo, fue José Luís Roberto. El cabecilla del partido fascista España 2000 estaba destinado a ser «el Le Pen español», al frente del que tenía que haber sido el nuevo gran partido fascista de España, replicando a sus correligionarios europeos, en principio no era el partido fascista Vox que llegó años más tarde y de rebote, cuando el partido de «el Le Pen español» se hizo evidente que acabó siendo un bluf, por ser un partido repleto de violentos fascistas y neonazis valencianos que recibían continuas denuncias por agresiones, aparte de que su líder en el pasado fue juzgado por terrorismo ultraderechista, o en la actualidad se encargaba de dirigir varias empresas muy cuestionadas, como la violenta empresa de seguridad privada Levantina de Seguridad, gimnasios y eventos de peleas de vele-tudo, o una red española de gimnasios para fascistas que han expandido por otras regiones de España. O también dirigía la asociación de puticlubs españoles ANELA, este fascista tan violento y ejemplo para los alumnos españoles durante la dictadura pretendía legalizar los puticlubs españoles, argumentando que sus puticlubs eran distintos o distinguidos con respecto a los demás puticlubs o a las otras muchas prostitutas que se pueden encontrar en España. Por casualidad, a José Luis Roberto le dieron una medalla durante la Transición, en 1982, por sus labores de ayuda durante una de las frecuentes inundaciones que se producen en Valencia.
En general, en años recientes el clima político español se ha enrarecido, más de lo habitual, con los ultraderechistas dando la puntilla a los ya de por sí disparates de la derechona del PP, incluso los grandes sindicatos tradicionales comunistas y de izquierdas han sido sustituidos cada vez más por líderes gremiales violentos con ademanes fascistas, cuando no nazis, actuando a lo loco contra todo gobierno al modo de los chalecos amarillos de Francia, con todas las ideologías mezcladas o de las que nadie sabe si son comunistas o nazis, simplemente se juntan para protestas violentas.