El Partido kurdo de la Unión Democrática (PYD), la mayor fuerza política en el noreste de Siria, advirtió este martes de la influencia turca en la transición política siria y criticó que las nuevas autoridades de Damasco no le hayan contactado para participar en este proceso.
El grupo islamista armado Hayat Tahrir al Sham (HTS), quien derrocó el pasado 8 de este mes al régimen de Bashar al Assad, -que gozaba de apoyo político y militar iraní- inició un proceso de transición política en el país y se comprometió a permitir la participación de todos los componentes de la sociedad.
Influencia turca
“No se han comunicado directamente con la Administración Autónoma (autoridad de facto en el noreste de Siria), y no respondieron a sus intentos de contacto”, dijo Aldar Jalil, miembro de la Ejecutiva del PYD (socialdemócrata y creado en 2003), aunque reconoció la existencia de contactos indirectos entre HTS y los líderes kurdos.
Jalil consideró que las nuevas autoridades ven a los kurdos con “ojos turcos”, y que Turquía interviene, a su juicio, de manera directa, a través de las visitas recurrentes de sus responsables a Damasco, para impedir cualquier papel de los kurdos en el proceso de transición y en el futuro de Siria.
“Siria está pasando del mandato iraní al mandato turco”, lamentó.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, celebró que los nuevos dirigentes de Siria tengan “vínculos con Turquía” y prometió intensificar los contactos con Damasco.
“Observamos con orgullo a quienes asumen cargos en el nuevo Gobierno de Siria. Vemos en diferentes puestos a personas que han estudiado en Turquía y están vinculados a nuestra patria”, dijo Erdogan tras la reunión del Gobierno turco.
Transición en medio de la guerra
En la región de Kurdistán sirio se han iniciado amplias consultas, tanto entre las corrientes kurdas como entre estas y los representantes de otros componentes como árabes y siríacos, para formular una posición unificada que sirva de referencia para cualquier diálogo futuro con HTS sobre la transición política.
Jalil consideró que la base de cualquier diálogo debe ser la existencia de garantías que protejan a los pueblos del noreste de Siria de las amenazas turcas y de las facciones sirias afines, y que el horizonte del proceso de transición sea la construcción de un sistema político democrático y descentralizado que reconozca a todos los componentes del pueblo sirio en el marco de una Siria unida.
Las facciones del llamado Ejército Nacional Sirio (SNA), leales a Turquía, han estado lanzando ataques continuos durante semanas contra las posiciones de las Fuerzas Democráticas Sirias (FSD, fuerzas de autodefensa kurdas) en el noreste de Alepo, lo que ha causado decenas de muertos en ambos bandos.
La situación sigue siendo tensa al noreste de Alepo y las FSD lanzaron este lunes un contraataque para repeler a las facciones rebeldes del SNA de las inmediaciones de la estratégica presa de Tishrin y destruyeron varias posiciones avanzadas de esas fuerzas proturcas.
Ante esta situación, Jalil consideró que hablar de disolver las FSD como lo exigen Turquía y las nuevas autoridades sirias, es prematuro, y afirmó que esta fuerza de autodefensa es indispensable ante las amenazas turcas y el crecimiento de las actividades del Estado Islámico (EI).
La experiencia kurda
El líder kurdo defendió la experiencia de la Administración Autónoma establecida en el noreste de Siria, e instó a otras regiones sirias a inspirarse en ella para que se extienda por todo el país, debido a su capacidad para gestionar la diversidad de forma democrática.
Ante el deterioro del control del régimen sirio sobre las provincias del noreste de Siria debido a las revueltas populares que sacudieron al país en el contexto de la primavera árabe, el PYD y sus socios establecieron en 2013 una administración autónoma para gestionar los asuntos de la región, que representa aproximadamente un tercio del territorio sirio.
“Si las partes en otras zonas de Siria son serias en la búsqueda de una solución integral, la mejor propuesta es el proyecto de administración autónoma democrática porque ha logrado garantizar la seguridad y la estabilidad”, añadió Jalil, quien es considerado el arquitecto de esta experiencia.
Asimismo, Jalil criticó la “ambigüedad” de los países occidentales ante las nuevas evoluciones en Siria, quienes tratan con HTS pero al mismo tiempo la siguen clasificando como organización terrorista. “Si son sinceros en su preocupación por el futuro de Siria, en lugar de depender de proyectos ambiguos, deberían prestar atención al proyecto de administración autónoma como modelo de gobierno para toda Siria”.
Asimismo, Jalil negó la existencia de cualquier relación organizativa directa entre su partido y el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK, turco), mientras defiende la adhesión de su corriente política a la filosofía del fundador de este grupo Abdullah Öcalan.
“Nos acusan de tener una relación con una organización terrorista, pero no hay pruebas de ello, mientras que los países occidentales mantienen relaciones con HTS, que está en las listas de terrorismo, mientras que nosotros no estamos en esas listas”, añadió. EFE