Los jihadistas del Estado Islámico volvieron a entrar en Palmira

11 diciembre, 2016
Foto: Youtube

El Estado Islámico (EI) controló casi totalmente la ciudad monumental de Palmira, más de ocho meses después de que fuera expulsado de ella por el Ejército sirio, mientras es hostigado en el norte del país por rebeldes apoyados por Turquía y las milicias kurdas.

Los jihadistas dominan casi completamente Palmira horas después de irrumpir en ella tras combates contra los efectivos gubernamentales, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.

Los extremistas tienen al alcance de sus disparos la ciudadela antigua, situada al oeste de Palmira y de donde se han retirado los efectivos leales al presidente sirio, Bashar al Assad.

Los enfrentamientos prosiguen en el sur de la urbe y en los alrededores de la zona de Al Dua y del aeropuerto de Palmira, al oeste, mientras aviones de guerra bombardearon las áreas de Al Ameriya y Basatín, en el este.

El Observatorio afirmó que los extremistas han capturado a varios jóvenes en la localidad y se los han llevado a un lugar desconocido.

La Coordinadora de la Revolución en la Ciudad de Palmira, integrada por activistas, subrayó que el Estado Islámico controla la mayoría de los barrios del norte, oeste y del centro de la población.

No obstante, la agencia de noticias oficial siria, SANA, dijo que unidades militares frustraron un intento del Estado Islámico de infiltrarse en la zona de los silos de Palmira, a unos 10 kilómetros al este, y mataron a un número indeterminado de jihadistas.

Una fuente militar siria destacada en esa región apuntó que «la batalla es intensa» y que se centra en los alrededores de Palmira, en concreto en el área de los silos.

El Estado Islámico lanzó una ofensiva en Palmira y otras partes del este de la provincia central de Homs, fronteriza con Irak, en la que conquistó varias áreas.

En mayo de 2015, los jihadistas llevaron a cabo un amplio ataque en la mitad oriental de Homs, donde tomaron Palmira, cuyas ruinas grecorromanas son Patrimonio Mundial de la Unesco.

La localidad estuvo bajo el yugo de los jihadistas durante diez meses, hasta que las fuerzas armadas sirias recuperaron su control con el apoyo de la aviación rusa.

La irrupción de los extremistas en Palmira coincide con la intensificación de los ataques contra los feudos del Estado Islámico en el norte de Siria.

Rebeldes sirios respaldados por las fuerzas turcas anunciaron que han entrado en la urbe de Al Bab, bastión principal del Estado Islámico en la provincia septentrional de Alepo.

Las fuerzas del opositor Ejército Libre Sirio (ELS) que participan en el ataque apuntaron que la operación para «liberar» Al Bab comenzó y que tras nueve horas de batalla rompieron desde el norte la primera línea de defensa de los extremistas dentro de la población.

La nota destaca que al menos 40 integrantes del Estado Islámico murieron y que dos de sus vehículos cargados con explosivos fueron destruidos.

Desde agosto, varias facciones sirias apoyadas por carros de combate y aviones turcos desarrollan la operación «Escudo del Éufrates» en el norte de Alepo para expulsar al Estado Islámico y evitar el avance de las milicias kurdas.

Entretanto, en la vecina provincia de Al Raqa, la alianza armada kurdo-árabe, Fuerzas de Siria Democrática (FDS), declaró el inicio de la segunda fase de la ofensiva la «Ira del Éufrates» para arrebatar a los jihadistas el control de la región.

Las FSD explicaron que en la primera etapa, iniciada el 6 de noviembre, han arrebatado a los extremistas 700 kilómetros cuadrados y decenas de pueblos, así como aldeas y caminos estratégicos, en el norte de Al Raqa.

La segunda fase tendrá como objetivo «liberar completamente» áreas del oeste de la provincia y aislar su capital homónima, considerada la capital de facto del califato autoproclamado por el Estado Islámico en Siria e Irak en junio de 2014.

Con este fin, las FSD anunciaron la adhesión de nuevos contingentes armados a esta ofensiva como el Consejo Militar de Deir al Zur, las fuerzas de élite de la Corriente del Mañana Siria y la Brigada de los Revolucionarios de Al Raqa.

También se han unido 1.500 combatientes árabes originarios de la ciudad de Al Raqa y de otras partes de la provincia.

Esos guerrilleros han recibido entrenamiento y armas de la coalición internacional, liderada por Estados Unidos, dice el texto. EFE

Compartir

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.