Los Acuerdos de Abraham en los Emiratos Árabes Unidos

Foto: Embajada de EE.UU. en Israel vía Flickr CC BY 2.0

Desde la firma de los Acuerdos de Abraham el 15 de septiembre de 2020 en la Casa Blanca, surgen varios interrogantes: ¿Qué obtuvo EAU y cuáles son los riesgos implicados? ¿Cómo ven los emiratíes el tratado con Israel? Para responder a estas preguntas en detalle, en especial aquellas relacionadas con la opinión emiratí acerca del tratado de paz y “la paz del pueblo”, también conocida como “la paz cálida”, un miembro de la delegación emiratí que visitó Israel y un miembro de la delegación israelí que visitó los EAU en diciembre 2020 fueron entrevistados. Estos delegados no oficiales representan la diferencia principal entre este tratado de paz y aquellos previamente acordados en Jordania y Egipto.

¿Qué obtuvo EAU y cuáles son los riesgos implicados?

EAU obtuvo grandes ganancias con este tratado. Una de ellas es el cumplimiento de objetivos estratégicos y económicos, que demuestran que con este tratado de paz todos ganan.

Objetivos estratégicos

En primer lugar, el acuerdo representa la voluntad de Abu Dabi de tomar el liderazgo regional y construir sobre la base de su prestigio internacional la imagen de un país de tolerancia y moderación. Al pretender establecerse como modelo para el mundo árabe, EAU ha desempeñado un rol más asertivo que mejora su posición regional como actor progresista.

En segundo lugar, hay prioridades geopolíticas para aquellos países del Golfo árabe que firmaron el Acuerdo de Abraham; Israel está alineado con estas prioridades en términos de oposición al régimen iraní y el islam político en general, y la Hermandad Musulmana en particular. Estos enemigos en común son más significativos que las diferencias de los países respecto de su postura sobre las aspiraciones palestinas.

En tercer lugar, desde lo que se conoce como la “Primavera Árabe”, hubo varios acontecimientos políticos. Entre ellos se encuentran los fallidos países árabes y la pelea diplomática de 2017 en la que Qatar se vio aislado de sus socios del Consejo de Cooperación del Golfo por su apoyo a la Hermandad Musulmana, a otros grupos extremistas, y últimamente por su alianza con el régimen iraní y con la Turquía de Erdogan. Esto contribuyó a una creciente percepción de Israel como aliado estratégico en la región más amplia.

En cuarto lugar, nunca antes hubo tanta necesidad de los países del Golfo de tener a Israel como aliado, en vistas al enfrentamiento de ambas partes con los llamados en EE.UU a la desvinculación del Medio Oriente. Este cambio de los intereses de EE.UU lejos de la región propició que EAU se involucre en el proceso de paz.

En quinto lugar, el enfoque que tomó EAU para con este tratado de paz consiste en exponer a aquellos en la región que quieren manipular la disputa entre Israel-Palestina para beneficio de sus propios planes. Por ejemplo, Turquía, y en especial su ambicioso líder populista, el presidente Recep Erdogan, ha buscado explotar los agravios palestinos para impulsar su hegemonía e influencia en la región.

Objetivos económicos

El Acuerdo de Abraham detalla 16 áreas de colaboración entre Israel y los EAU, que incluyen salud, ciencia, tecnología, ciber-seguridad, medio ambiente, agricultura, seguridad del agua y de los alimentos, como así también más estrictamente áreas comerciales, tales como la aviación civil, el turismo y la energía.

Impacto económico proyectado: el Ministerio de Economía israelí estima que la normalización de las relaciones entre Israel y EAU podría generar hasta USD 500 millones en comercio bilateral e inversiones.

Además, tras la firma del tratado, varias medidas sugieren que no solo se trata de un acuerdo económico entre gobiernos, sino también de negocios entre las personas. Un ejemplo es el Consejo de Negocios de EAU-Israel que fue establecido por líderes del sector público y de negocios de EAU e Israel para fomentar oportunidades en común, cooperación económica y sociedades comerciales entre los emiratíes y los israelíes. En menos de 45 días, más de 2000 miembros se inscribieron al portal de negocios EAU-Israel. Asimismo, el Foro de Política EAU-Israel se estableció para unir a investigadores, académicos y eruditos de ambos países. El Foro de Mujeres del Golfo-Israel también se fundó en octubre pasado: la vicealcaldesa de Jerusalén, Fleur Hassan, con la fundadora de la Red de Negocios de Mujeres Judías, Justine Zwerling, instituyeron el Foro de Mujeres del Golfo para unir a las mujeres del Medio Oriente en relaciones, amistades y negocios con Israel.

Si bien se instauraron acuerdos de negocios en tratados de paz anteriores, esta vez no sólo se trata de una transacción económica. El respeto, la cortesía, la honestidad, y la franqueza son el núcleo de estas relaciones comerciales, para construir tanto una amistad como una satisfacción mutua.

 ¿Cómo ven los emiratíes el tratado con Israel?

Varios periódicos en EAU, como Al Ittihad y Al Roeya, entrevistaron a ciudadanos emiratíes acerca del Acuerdo de Abraham. Muchos emiratíes están orgullosos de que su país es el modelo de paz y tolerancia en la región, y muchos consideran este tratado como prueba de ello.

Matar Hamad Al Shamsi, ciudadano emiratí, señaló que “EAU es una fuente de inspiración de humanidad, de tolerancia y de coexistencia, y en el pasado hemos presenciado muchos eventos y foros que han unido a representantes de diferentes religiones en Abu Dabi, con el objeto de acordar una coexistencia pacífica”.

Muchos emiratíes creyeron que puesto que el tratado de paz se logró con la condición de frenar las anexiones, su país sigue trabajando para la causa palestina y este tratado es un medio para lograr la solución de dos estados. Abdul Moneim Al-Ahmand, ciudadano emiratí, expresó: “EAU hace y continúa haciendo mucho por el pueblo palestino. Este tratado es un paso hacia la solución de dos estados”.

Además, algunos emiratíes creen que es hora de abordar la cuestión palestina de otra manera. El autoritarismo no ha funcionado, así que es momento de intentar lograr la paz de la mano del poder de atracción de la diplomacia. Un influencer emiratí de las redes sociales, Abdullah bin Dafna, sostuvo: “el tratado de paz entre EAU e Israel arroja luz sobre la cuestión palestina, y ha demostrado que la diplomacia emiratí es una fuerza eficaz tanto regional como internacionalmente. EAU posee la visión política para lidiar con los problemas más difíciles y manejarlos con gran sofisticación.”

La mayoría de los emiratíes consideran que es una iniciativa que vale la pena apoyar dependiendo del resultado económico. Muchos emiratíes creen que este tratado de paz no solo traerá paz y coexistencia, sino que también generará desarrollo económico para todos, incluidos los palestinos. Saif Habrout Al-Ketbi, ciudadano emiratí, destacó este punto: “El tratado de paz tiene muchas repercusiones positivas, ya sea en términos de desarrollo económico o de fortalecimiento de iniciativas para enfrentarse a los desafíos en común”.

Para la mayoría de los pueblos del Golfo árabe, la postura de sus líderes es más importante que el resultado económico. Esta relación parece más una relación de parentesco que una relación entre gobernante-ciudadano. Esto es lo que distingue al pueblo de la región del Golfo árabe de otros países árabes. Una vez que los líderes se ponen de acuerdo en determinada decisión, la mayoría los apoya porque confían en la opinión de los líderes. Shamma Al Balushi, mujer emiratí, cuenta: “Estamos absolutamente seguros de que Su Alteza el Jeque Mohammed bin Zayed Al Nahyan es un ser excepcional y un ejemplo singular de un líder inspirador que se preocupa por los problemas de la nación árabe, y quien posee una visión única del futuro. Puesto que Su Alteza ha lidiado con los problemas más difíciles y ha tenido éxito en cuanto a desarrollo y estabilidad, definitivamente su decisión en este tratado de paz es la correcta”.

No son coincidencia todas estas manifestaciones de apoyo a la paz, sino que han sido cuidadosamente orquestadas por los líderes emiratíes. La misión principal del Jeque Mohammed bin Zayed Al Nahyan es recuperar el control del ministerio de educación en manos de los islamistas que originalmente redactaron los libros de textos escolares. Esto podría explicar el entusiasmo de las generaciones más jóvenes por el tratado de paz en comparación con las generaciones más adultas. El plan de estudios actual es una hoja de ruta para los jóvenes emiratíes hacia la moderación, el respeto por el ‘otro’, la búsqueda de la paz y la tolerancia.

Tan solo a dos semanas del anuncio del acuerdo de paz se comenzaron a utilizar nuevos libros de textos en las escuelas.

Un libro de textos de estudios islámicos de 2020 en EAU elogia la iniciativa de paz con Israel al declarar que la cooperación y la paz son fundamentales para los valores islámicos y las características nacionales de EAU. También, un libro de ciencias sociales menciona que el judaísmo pertenece a la región árabe. Desde que se firmó el Acuerdo de Abraham, varios foros y proyectos se han desarrollado, y esto une a los jóvenes adultos emiratíes e israelíes. Algunos ejemplos son el UAE IS y The Sharaka Project.

Es esencial enfocarse en las generaciones más jóvenes, en especial porque constituyen la mayor parte de la población. De los 9,2 millones de personas, 1,4 son ciudadanos emiratíes y 7,8 expatriados. El porcentaje de la población menor a 25 años en EAU es de 34% y el rango etario más poblado es entre 25-54 años, lo que compone el 65,9% de la población (6,29 millones de personas).

Entrevistas con la delegación emiratí a Israel y la delegación israelí a EAU

Se realizaron entrevistas con el Dr. Majid Al Sarrah, ciudadano emiratí y académico de la Universidad de Dubai y miembro fundador del Sharaka Project, que visitó Israel el mes pasado. El autor también entrevistó a la Dra. Moran Zaga, investigadora y educadora del Departamento de Geografía y Estudios Ambientales de la Universidad de Haifa. Fue miembro de la delegación israelí a EAU que llegó a Dubái a principios de diciembre de 2020.

El punto de vista de los emiratíes

La visita emiratí a Israel

El Dr. Majid Al Sarrah visitó Israel en diciembre pasado con delegados emiratíes y bareiníes como parte del proyecto The Sharaka Project, instaurado tras la firma del Acuerdo de Abraham entre EAU e Israel, con sede central en Dubái y Tel Aviv. El objetivo principal del Sharaka Project es promover la comunicación entre jóvenes en los países del Golfo árabe e Israel, y es no gubernamental. Además de abogar por la paz, también busca asociaciones en la ciencia, la tecnología y la investigación. La finalidad primordial es lograr que el proceso de paz sea relevante para las personas.

El Dr. Al Sarrah describió su visita con la delegación a Israel como “histórica” y que solo representa al pueblo y no a un gobierno particular. Al inicio de su visita, el Dr. Al Sarrah estaba preocupado por la seguridad general y la de los delegados, dadas las amenazas hechas por parte de los islamistas radicales y aquellos de izquierda que se oponen al Acuerdo de Abraham. Sin embargo, la cálida bienvenida de los israelíes y la seguridad que éstos les transmitieron significó que podían relajarse. Desde el momento en el que llegaron al aeropuerto fueron sorprendidos por la cálida bienvenida que recibieron de israelíes de todos los estilos; ortodoxos, seculares, religiosos. Su tradicional atuendo blanco emiratí, el “kandura”, fue admirado.

La agenda del Sharaka Project comprendía una semana intensiva: una reunión con el Presidente israelí, Reuven Rivlin; una visita a Yad Vashem, el Centro Mundial de Conmemoración del Holocausto; un tour por Tel Aviv y los Altos del Golán; la participación en la ceremonia de encendido de la Janukiá en el Muro de los Lamentos en Jerusalén, y una visita a la mezquita al-Aqsa.

El Dr. Al Sarrah explicó que sus propias experiencias en Israel fueron completamente distintas a la Israel que habían visto en los “medios engañosos”. Agregó que los medios denigran una Israel con divisiones, pero en realidad existe gran coexistencia y tolerancia. Vieron judíos vivir junto a árabes musulmanes, cristianos y drusos, todos intentando hacer lo mejor para el país. También conocieron árabes musulmanes que se unieron al ejército israelí y se sienten orgullosos de ser israelíes.

El Dr. Al Sarrah se vio abrumado en su visita a Yad Vashem, el museo israelí del Holocausto, en donde pese a todo el sufrimiento, los judíos no creen en la venganza y están mucho más preocupados con la construcción del país y la ayuda a su pueblo. Atravesaron el genocidio y podrían haber tomado represalias y hacer lo mismo, pero eligieron no hacerlo. Al Sarrah añadió que todos los delegados sintieron lo mismo con la visita y que les gustaría regresar a Israel.

Israelíes árabes vs. otros israelíes

De acuerdo con el Dr. Al Sarrah y aquellos otros que visitaron Israel, existen algunas diferencias entre los árabes israelíes; algunos defienden el Acuerdo de Abraham, mientras que otros no porque han absorbido la ideología de odio a los judíos, lo cual elimina la posibilidad de llegar a un acuerdo.

El Dr. Al Sarrah se explayó y reveló que el odio de algunos árabes israelíes va más allá de los israelíes y hasta árabes en el Golfo, principalmente los emiratíes. Al Sarrah declaró que fueron atacados e insultados por algunos árabes israelíes quienes los llamaron “cerdos emiratíes”.

No solo eran palestinos adultos quienes los atacaron, sino también adolescentes. Cuando se le preguntó a un joven de 17 años cuál era la razón por los insultos y el ataque, explicó que él es considerado un héroe entre su pueblo por actuar de esa manera, y cuánto más insulta a la gente del Golfo, mayores son los elogios en su comunidad. Irónicamente, este joven posee pasaporte israelí y vive en Tel Aviv.

El Dr. Al Sarrah explicó que su odio está impulsado principalmente por los líderes palestinos, pues están preocupados por perder comercio y fondos para la causa palestina. Entonces la preocupación primordial es que este tratado de paz reduzca el apoyo financiero del Golfo árabe. Sin embargo, no son honestos con esta cuestión, y en lugar de ello, siembran cizaña en las personas.

La opinión emiratí sobre la visita de la delegación a Israel

El Dr. Al Sarrah observó que la delegación estaba compuesta de un grupo extremadamente variado de emiratíes en cuanto a las edades, la educación, y la condición social. La mayoría estaba emocionada por la visita a Israel. Estas respuestas positivas lo impulsaron a publicar una encuesta en Twitter en la que le preguntaba al público emiratí si tenía interés en visitar Israel y resultó que el 68,1% sí quiere.

El Dr. Al Sarrah explicó que existe una diferencia sutil en la actitud de las generaciones más adultas y las más jóvenes respecto al tratado de paz y la visita a Israel. Las generaciones mayores no estaban tan emocionadas como las más jóvenes, pero no dicen lo que piensan porque la mayoría del pueblo emiratí respeta a sus dirigentes y confían en su criterio. Las opiniones de las generaciones más jóvenes son en su mayoría positivas porque creen que no hay un conflicto directo entre EAU e Israel, por eso están más dispuestos a una paz “cálida” y una visita a Israel.

Las críticas hacia el Acuerdo de Abraham y la visita a Israel provienen mayormente de emiratíes que poseen una postura extremista, como por ejemplo la Hermandad Musulmana. La mayoría son disidentes de la Hermandad Musulmana que huyeron a Turquía. Hay algunos intelectuales que también dudan, pero esto está sustentado más que nada en el nacionalismo árabe. El Dr. Al Sarrah explicó que el nacionalismo árabe hoy es anticuado y no existe entre las generaciones más jóvenes ya que su prioridad es su país y creen en sus líderes. Considera que el desafío principal para resolver este conflicto es el radicalismo, tanto el islamismo como el nacionalismo árabe.

Asimismo, destaca la importancia de transmitir la información correcta a las personas, en especial a los estudiantes. Por ejemplo, todo lo que los delegados aprendieron acerca del sufrimiento en Yad Vashem, el museo del Holocausto, debería enseñarse en las escuelas y universidades para lograr que más estudiantes sean parte del modelo de paz. También instó a los investigadores y expertos a poner la lupa sobre un enfoque centrado en la persona en Egipto y Jordania. “No se aplicó el enfoque ascendente y hoy vemos los resultados, en especial el grado de aceptación que experimentamos en Israel. Los expertos deben medir todos estos grandes resultados.”

El Dr. Al Sarrah defiende la ambición emiratí de la solución de dos estados, ya que la gente merece tener su propia tierra; pero esto no puede lograrse sin la construcción de una nación y el desarrollo de una economía libre de ideologías de odio. Aclaró: “Si el foco se pone solo sobre la política, no vamos a llegar a ningún lado. Si ponemos el foco en la economía, toda la fórmula cambiará”. También señaló que esto jamás sucederá bajo el gobierno palestino actual, porque han operado de la misma manera durante más de 70 años y no quieren cambiar. El manejo de toda esta cuestión debe modificarse, de lo contrario, no se resolverá nada.

Un medio hostil

Al Jazeera está desempeñando un rol destructivo en la región y practica una doble moral notoriamente obvia: en inglés vemos titulares de Israel que está desarrollando, por ejemplo, una nueva tecnología y en ese mismo día, vemos en árabe que los ocupantes israelíes mataron palestinos inocentes. El medio se presenta a sí mismo ante hablantes no árabes como un canal que fomenta la moderación y la tolerancia mientras que al mismo tiempo provoca el enojo y el odio entre árabes.

Al Sarrah reiteró que se necesita un medio que unifique a la gente en programas de entrevistas y debates. Además, aquellos palestinos que creen en la paz deberían tener más exposición y se les debería dar la oportunidad para hablar. Algunos viven en EAU y han expresado su apoyo al Acuerdo de Abraham porque están cansados del conflicto. El Dr. Sarrah también contó que las voces de los árabes israelíes que apoyan el Acuerdo de Abraham tienen que ser escuchadas y cobrar mayor visibilidad.

Otro importante punto que destaca es que aquellos que manejan los medios son los que deberían creer en el tratado de paz. El problema con los medios de comunicación árabes, incluidos los medios del Golfo árabe, es que están compuestos por profesionales de los medios árabes, que están motivados por el nacionalismo árabe e ideologías islamistas, lo cual es inconsistente con la visión de los países del Golfo como EAU y Baréin. El Dr. Al Sarrah también agregó que notó algunos desafíos con los medios israelíes, en especial los medios en idioma árabe. Reconoció que ciertos árabes que trabajan en canales israelíes no son genuinos. Fingen que apoyan el Acuerdo de Abraham, pero no son verdaderos. Recuerda tener un enfrentamiento con un miembro del personal a quien tuvo que denunciar.

Asimismo, sugirió emprender de manera conjunta entre emiratíes e israelíes para generar un mejor diálogo y el entendimiento mutuo entre las personas. Admite que esta podría ser una idea un poco chocante al principio, pero con el tiempo la gente se adaptará y cambiará. Destacó la importancia de las redes sociales puesto que son interactivas y allí la gente se expresa abiertamente.

El punto de vista de los israelíes  

 Impresiones de la visita de la delegación israelí a EAU

La Dra. Moran Zaga explicó que ésta no era su primera visita, sino que había estado en EAU varias veces de octubre de 2016; ésta fue su cuarta vez. En sus viajes anteriores antes de que se firmara el Acuerdo de Abraham, utilizaba su pasaporte francés, y una vez que comenzaba a hablar con las personas, recién entonces revelaba su verdadera identidad israelí. Incluso antes de que se gestara el Acuerdo de Abraham, aceptaban su doble ciudadanía.

Sin embargo, las cosas ahora cambiaron. Zaga comentó: “Antes del Acuerdo de Abraham, solíamos hablar en código, autodenominándonos ‘primos’ para así evitar la palabra ‘israelí’. Tampoco mencionábamos la palabra ‘Israel’, sino ‘el país’. Ahora, la gente habla más abiertamente acerca de Israel y no tienen tanto miedo.”

Moran reflexionó sobre el acuerdo de paz en Jordania. Mencionó que en Amán, la capital de Jordania, predomina un discurso palestino. Aún a 20 años de la firma del tratado de paz, no se siente cómoda presentándose como israelí. Sin embargo, la actitud de los jordanos beduinos en las zonas rurales es completamente diferente. Es similar a la de los emiratíes.

Lo que más le impactó a Moran es que los emiratíes y los israelíes están extremadamente interesados en aprender los unos de los otros. El lado emiratí quería demostrar sus altos niveles de hospitalidad y su interés por aprender sobre los israelíes. Estos últimos desean aprender de los emiratíes para diferenciar quién está verdaderamente interesado en el diálogo y quién no. Los israelíes estaban realmente sorprendidos ante la tan cálida hospitalidad porque no están acostumbrados a ello en la región, aún con los países con los que firmaron tratados de paz años atrás. Les impactó conocer a tantos emiratíes porque generalmente no son tan accesibles debido a las grandes cantidades de expatriados en su país.

Desde un punto de vista más general sobre su experiencia con los emiratíes, no distinguió diferencias entre los emiratíes de los distintos emiratos de EAU. La delegación israelí y ella visitaron Dubái, Ras Al Jaima y Sharjah, pero no hubo diferencia en sus actitudes hacia el Acuerdo de Abraham. La diferencia existía entre los locales y los expatriados. Los emiratíes eran más genuinamente hospitalarios, mientras que los no emiratíes estaban más interesados en ver qué podían obtener de la interacción con los israelíes. En su mayoría, los expatriados le dieron la bienvenida a los israelíes desde un punto de vista de potencial económico, a diferencia de los emiratíes que los hospedaron sin expectativas o intenciones ocultas.

Sin embargo, la Dra. reconoció que existen varias diferencias entre las generaciones de emiratíes. Observa que las generaciones mayores están dispuestas a aceptar el Acuerdo, pero con reservas. Son más dubitativos e intentan hacer que los visitantes israelíes vean el tratado de paz desde su propio punto de vista. Por ejemplo, le dieron a la delegación israelí la impresión de que ésta no es una relación bilateral entre Israel y EAU, sino una relación que le concierne a la región. En otras palabras, le transmiten a la delegación israelí que no deben hacerse ilusiones, porque el Acuerdo no se da solo entre Israel y EAU, sino que depende de la interacción en el Medio Oriente. Con esta actitud socavan el enfoque de la “paz cálida”. Aquellas generaciones mayores, con quienes la delegación dialogó, provienen principalmente del ámbito académico y los medios. Por otro lado, las generaciones jóvenes son más innovadoras y más ambiciosas en su pensar; desean interactuar con los israelíes de manera directa para ver qué pueden lograr, en lugar de sentirse sin poder por un marco de trabajo regional distante.

El acuerdo de paz de EAU con Israel no solo tiene fines estratégicos o económicos específicos, sino que es parte del modelo emiratí de desarrollo y modernización.

La Dr. Moran mencionó que el tratado de paz en Egipto comenzó con la paz cálida. Habían varios proyectos pero al cabo de dos años comenzaron a disiparse. La razón principal es que las voces hostiles se hicieron cada vez más fuertes. Con el Acuerdo de Abraham, los gobiernos tuvieron un rol crucial al formar las mentalidad de las personas, especialmente aquí en EAU y también en Israel. En el pasado, al gobierno israelí no le preocupaba mejorar las relaciones y no coordinó con Jordania y Egipto el fomento de dichas iniciativas.

Un medio hostil

Ahora que el Acuerdo de Abraham se firmó, se necesita un medio de comunicación afable israelí o por lo menos uno neutral; no obstante, las últimas coberturas de los medios israelíes fueron en contra del Acuerdo de Abraham y también fueron desdeñosos hacia EAU. Los conceptos de la Dra. Moran sobre esta cuestión demuestran que estos artículos no tienen nada que ver con EAU y están impulsados por conflictos políticos internos; apuntan contra los arquitectos del Acuerdo de Abraham y en especial contra el Primer Ministro de Israel, Benjamín Netanyahu. También considera que este medio hostil está dominado por la izquierda liberal, como Haaretz, y los moderados rechazan esta actitud hostil y negativa contra el tratado de paz.

Explicó que ésta es una de las razones por las que los delegados israelíes se encuentran en EAU y están involucrados con esta educación cultural. Quieren ser los embajadores no oficiales de EAU y por éste motivo están aprendiendo sobre sus complejidades, para poder regresar a Israel y enseñar un panorama sobre el país que esté basado en hechos, para contra-argumentar los artículos de opinión sobre derechos humanos de parte de periodistas que jamás visitaron EAU y no han confirmado sus fuentes. De acuerdo con la Dra. Moran, ésto no es periodismo porque es subjetivo y hay mucha ignorancia.

El hecho de que la mayoría de estos delegados sean profesionales significa que pueden redactar sus propios artículos de opinión que pueden desafiar los artículos tendenciosos y mostrar a EAU desde otra perspectiva. Tras el Covid-19, más israelíes visitarán EAU y por lo tanto, las actitudes cambiarán. Además, las redes sociales son importantes a la hora de mostrar diferentes puntos de vista para equilibrar los prejuicios en los medios tradicionales. Las redes sociales tuvieron un lugar muy importante en la construcción de la paz debido a las interacciones entre las personas y la sociedad civil.

Conclusión

El acuerdo de paz de EAU con Israel no solo tiene objetivos estratégicos o económicos específicos, sino que es parte del modelo emiratí de desarrollo y modernización. EAU cuenta con ambiciosos planes de desarrollo y aspiraciones globales que se han plasmado en el plan “Vision 2021” y el plan estratégico “Centennial Strategy 2071”, que pretende construir relaciones con países más desarrollados. Israel no puede quedar afuera de esta ecuación, en especial dada la superioridad israelí en determinados campos y sectores industriales y técnicos. Por lo tanto, no es el interés de EAU mantener este acuerdo solamente por escrito, o reducir su enfoque a una “paz fría” como con los tratados de paz con Egipto y Jordania.

Los líderes emiratíes apoyan una solución de dos estados, pero también les interesa construir una nación y desarrollar una economía que esté libre de ideologías de odio. Por consiguiente, debería haber un rechazo decidido contra todos los medios hostiles que busquen promulgar ideologías extremistas que exacerben las tensiones y separen a las personas. Los medios deberían ir en búsqueda de la claridad de los hechos y unir a las personas. Esto puede lograrse de la mano de un emprendimiento conjunto en medios de comunicación y también a través de las redes sociales. También es importante que los medios lleguen a los palestinos, quienes apoyan el Acuerdo de Abraham, para desafiar toda acusación proveniente de los medios hostiles que sostenga que EAU se ha olvidado de los palestinos, y una vez que se demuestre el compromiso hacia los palestinos se neutralicen estas acusaciones.

Además, los investigadores y expertos deben analizar el enfoque de abajo hacia arriba, en especial entre las generaciones más jóvenes, porque no se ha aplicado en el pasado y hasta ahora los resultados en este tratado de paz han sido bastante positivos, por eso vale la pena investigar aún más. Si resulta ser exitoso, la vieja fórmula podrá ser cambiada por: normalización para una solución de dos estados en lugar de ir a la inversa.

Najat Al-Saied es saudí-estadounidense. Es investigadora académica independiente en comunicación política y desarrollo social basado en la productividad más que en la religión o la raza.

Fuente: MECRA Middle East Center for Reporting and Analysis

Traducción de Michelle Terdjman

Compartir

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.