Israel ha decidido convertir el Monte del Templo en «una zona estéril», manifestó un alto dirigente del Likud, y esto ocurrirá aunque haya retirado los detectores de metal del sitio.
El diputado Avi Dichter, que preside el influyente Comité de Exteriores y Defensa de la Kneset (Parlamento) y en el pasado dirigió el Servicio de Seguridad General (Shabak), manifestó que «la decisión más importante tomada» por el Gobierno, tras el ataque terrorista del 14 de julio en el acceso al sitio, «aunque tal vez no se usó las palabras que voy a usar, ha sido la convertir el Monte del Templo en un zona estéril, con todo lo que esto conlleva».
En aquel atentado, tres árabes israelíes asesinaron a dos policías, empleando armas de fuego que un cómplice había ingresado clandestinamente al sitio sagrado.
El término «zona estéril» se aplica generalmente a las áreas que quedan limpias y protegidas de todo tipo de armamento, y se utiliza a menudo en el contexto de partes de aeropuertos, sometidas a las más rigurosas medidas de seguridad.
Durante una entrevista ofrecida al Canal 2 de la televisión, Dichter afirmó que la zona estéril prevista «asegurará que el Monte del Templo no se convierta en un almacén de armas de los terroristas palestinos».
«Para convertirlo en una zona estéril, se requieren varias acciones y, por supuesto, los medios tecnológicos», apuntó Dichter.
El diputado manifestó que el Gobierno había instalado detectores de metales como una método rápido para procurar una seguridad hermética, y señaló que en La Meca, y en «cada hotel de Jordania o El Cairo», tales medidas de seguridad son de rutina.
Pero los detectores de metales «son sólo una herramienta. Las cámaras son otra», indicó Dicher. «Hay muchas herramientas comprobadas”.
El ex jefe del Shabak precisó que Israel «tiene mucha experiencia en la creación de zonas estériles». El Monte del Templo «se convertirá en una zona estéril, ya sea con detectores de metales o cámaras u otros medios», vaticinó.
En respuesta a los comentarios de un líder del Movimiento Islámico de Israel en el sentido de que no sería aceptable ninguna nueva medida de seguridad israelí en el Monte del Templo, Dichter apuntó que esas declaraciones ejemplifican la oposición a la soberanía israelí de cualquier tipo en cualquier lugar del Monte del Templo. Pero Israel no renunciará al control, aseguró. «No esta generación, ni la próxima generación. El Monte del Templo está bajo soberanía israelí, y punto».
Israel reclama la soberanía de la Ciudad Vieja desde su “conquista” o “liberación” en la Guerra de los Seis Días, en 1967. Pero acordó dejar que el Waqf jordano continúe administrando el Monte del Templo, que es el lugar más sagrado del judaísmo, debido a que allí estaban erigidos los templos bíblicos. Los musulmanes lo llaman el Noble Santuario y alberga la Cúpula de la Roca y la Mezquita de Al Aqsa, considerada ésta última el tercer santuario más sagrado del Islam. Según el statu quo, de cincuenta años, a los judíos se les permite visitar pero no orar en el Monte del Templo.