El ministro de Defensa, Avigdor Liberman, reclamó la pena de muerte para el terrorista palestino que asesinó a dos soldados e hirió gravemente a otros dos en un ataque con un vehículo en Samaria (nombre bíblico del norte de Cisjordania).
«Procuraremos la pena de muerte para el terrorista, la destrucción de su casa y el castigo para todo el que haya cooperado [con él]», manifestó Liberman.
El partido Israel Beitenu, encabezado por Liberman, promueve desde hace tiempo la aprobación de leyes que faciliten la aplicación de la pena de muerte para los terroristas, y ha convertido el tema en un punto central de sus campañas electorales pasadas.
Un proyecto de ley promovido por el partido que se aplicaría a individuos condenados por terrorismo fue aprobado, en enero, en votación preliminar en la Knéset (Parlamento).
Aunque la pena de muerte existe formalmente en la legislación israelí, se ha usado una sola vez, en 1962, en el caso del jerarca nazi Adolf Eichmann, uno de los arquitectos del Holocausto, que fue condenado a la horca. Técnicamente, está permitido para casos de alta traición, así como en ciertas circunstancias bajo la ley marcial dentro del Ejército de Defensa de Israel (Tzáhal) y en Cisjordania, pero no se implementa.
Liberman también rechazó el concepto de terrorismo de «lobo solitario», perpetrado de manera espontánea por individuos sin vínculos formales con organizaciones terroristas. El ministro expresó que la política de la Autoridad Palestina (AP) de pagar jugosos salarios mensuales a los terroristas palestinos y a sus familiares es directamente responsable de tales ataques. «Vamos a detenerlos», manifestó.
En la mismo sintonía, embajador de Israel ante la ONU, Danny Danon, responsabilizó a la política de «pagar para asesinar» de la Autoridad Palestina por el ataque.
«Mientras la Autoridad Palestina continúe pagando cientos de millones de dólares a terroristas para que asesinen a israelíes, seguiremos viendo ataques tan atroces», denunció Danon.
«La comunidad internacional debe condenar este odioso acto de terror y exigir a los líderes palestinos que de una vez por todas pongan fin a la despreciable práctica de ‘pagar para asesinar'».
El ataque terrorista también fue condenado por Alemania, que envió sus condolencias a las familias de las víctimas y declaró que el conflicto israelí-palestino no puede resolverse por la fuerza.