Liberman le dice que no a Netanyahu: “No nos sentaremos en un gobierno dominado por la Halajá”

Avigdor Liberman Foto: GPO Ministerio de Exteriores de Israel

El líder del partido nacionalista secular Israel Beitenu (Israel Nuestro Hogar”, diputado Avigdor Liberman, afirmó que su partido no se sumará a la coalición que está tratando de formar el primer ministro, Benjamín Netanyahu. “Hemos aclarado que no tenemos intenciones de comprometer nuestros valores”, apuntó Liberman sobre las negociaciones.

“No seremos socios de un gobierno de la Halajá (Ley Judía)”, aseguró durante una conferencia de prensa de cara a la votación para disolver la Knéset (Parlamento). Con esta expresión, Liberman se refirió que su partido no participará en gobierno dominado por los ultra ortodoxos, que se rigen por -y aparentemente tratarían de imponer- los estrictos códigos de reglas religiosas judías extraídas de la Torá (Biblia) escrita y oral.

Liberman manifestó que su partido votará a favor del proyecto de ley, que promueve el partido gobernante Likud, para disolver la Knéset, que de ser aprobado conducirá a elecciones anticipadas, por segunda vez en el año tras los comicios generales del 9 de abril pasado.

Likud acusó al Likud de estar difundiendo mentiras sobre las negociaciones en un esfuerzo por hacer aparecer su oposición a un acuerdo como una venganza personal.

“Hemos sido muy prácticos y muy claros, pero el Likud está tratando de crear una narrativa de vendetta persona usando su maquinaria de propaganda”.

Liberman condenó al diario Israel Hayom, que se manifiesta abiertamente a favor de Netanyahu, diciendo que es más tendencioso que el periódico de propaganda soviética Pravda en la época de José Stalin.

“Incluso el Pravda en los días de Stalin era más creíble y objetivo que Israel Hayom”.

Liberman acusó al Likud y a Netanyahu de estar difundiendo la “falsedad” de que el fracaso de las negociaciones para formar la coalición es el resultado de una venganza personal.

“Ellos están tratando de culparme”, expresó Liberman. “Si el Likud necesita culpar a alguien, debería mirarse al espejo”.

El diario Israel Hayom apareció con el titular en primer página: “Engaño: y su nombre es Liberman”

Netanyahu ordenó a los diputados de su partido, Likud, que voten hoy lunes a favor de disolver la vigesimoprimera Knéset (Parlamento), que fue elegida apenas el 9 de de abril. Netanyahu instruyó a todos los legisladores estar presentes, sin excusas, en la votación.

El partido Likud está presionando para disolver la Knéset mientras el miércoles 29 de marzo se vence el plazo para formar el nuevo gobierno y no se registran avances en las conversaciones con el partido laico nacionalista Israel Beitenu (Israel Nuestro Hogar), encabezado por Liberman.

Israel Beitenu exige que el nuevo gobierno se comprometa a aprobar su versión del proyecto de ley para el enrolamiento militar de los jóvenes ultra ortodoxos (haredim) y rechaza toda modificación. El proyecto de ley, que fue diseñado por el Ministerio de Defensa, mantendría en gran medida las actuales postergaciones para el enrolamiento de los estudiantes de las academias rabínicas (yeshivot), pero impondría sanciones y otras medidas de presión a los establecimientos educativos ultra ortodoxos para garantizar que se alcancen las cuotas fijadas.

El partido ultra ortodoxo askenazi Judaísmo Unido de la Torá (Iahadut Hatorá) aceptó un arreglo de compromiso propuesto por Netanyahu según el cual las cuotas de jóvenes ultra ortodoxos enrolados no serán fijadas en la ley, sino determinadas por el gobierno.

Israel Beitenu rechazó la propuesta de compromiso; y Netanyahu amenaza con llevar al país de vuelta a elecciones anticipadas.

“Los ultra ortodoxos se han movido en la dirección de Liberman”, apuntó Netanyahu. “Podemos resolver esta crisis, pero adivino que hay alguien que no quiere”.

“Liberman está buscando una excusa para derrocarme. El público nunca le perdonará si nos lleva dos veces a elecciones en un año”, agregó el primer ministro.

“Si no hay alternativa, entonces aprobaré una ley para disolver la Knéset el miércoles”.

Paralelamente, el partido Likud estaba analizando la posibilidad de establecer un gobierno estrecho de 60 diputados. Debido a que el Gobierno carecería de mayoría absoluta en la Knéset de 120 miembros, requeriría el apoyo del partido Israel Beitenu desde fuera del gobierno.

Tal arreglo podría durar muy poco, incluso menos de una semana. Si Netanyahu forma un gobierno estrecho de 60 legisladores, eso le otorgaría al primer ministro seis días hasta el juramento del nuevo gobierno, lo que le dará tiempo adicional para negociar con Israel Beitenu.

Tampoco está claro si el resto de los diputados, incluyendo la oposición, apoyará la moción de Netanyahu de disolver la Knéset. El partido mayoritario Likud cuenta con apenas 35 diputados de los 120 legisladores que conforman el Parlamento.

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