Líbano ha frustrado un plan del grupo Estado Islámico para llevar a cabo tres atentados suicidas contra complejos religiosos chiítas en los suburbios del sur de Beirut. Así lo confirmaron fuentes del Ministerio del Interior del país árabe.
“Un grupo terrorista había reclutado a jóvenes palestinos en el Líbano para llevar a cabo grandes ataques con bombas utilizando cinturones explosivos” y otras municiones, dijo el ministro del Interior, Bassam Mawlawi, en una conferencia de prensa.
Mawlawi dijo que se desplegarían armas y granadas propulsadas por cohetes durante el ataque, informó la agencia de noticias Reuters.
Las Fuerzas de Seguridad Interna de Líbano dijeron que las instrucciones para el complot de la bomba provinieron de un operativo del Estado Islámico con base en el campo de refugiados palestino de Ain al-Hilweh, que está en contacto con otros terroristas sunitas en Siria.
Las instrucciones se pasaron a un agente encubierto que logró infiltrarse con éxito en las redes. El 7 de febrero, el agente recibió instrucciones de preparar ataques contra un complejo religioso chiíta en el barrio de Al-Laylaki, el complejo Imam al-Kazem en Haret Hreik y la mezquita Al-Nasser en el suburbio Ouzai de Beirut, según autoridades libanesas.
Según las FSI, el ataque frustrado tenía la intención de “rendir homenaje” al líder del grupo, Ibrahim al-Hashimi al-Qurashi, asesinado en una redada estadounidense en su casa en el noroeste de Siria controlado por los rebeldes el mes pasado.