Las plegarias musulmanas de hoy, viernes, por la tarde en la Mezquita de Al Aqsa, erigida sobre el Monte del Templo de Jerusalén, concluyeron sin incidentes.
Alrededor de 50 mil feligreses musulmanes participaron en los rezos sin mayores eventos, aunque algunos flamearon banderas del grupo terrorista Hamás al retirase.
Esta tarde, no se registraron bataholas, en marcada diferencia con la violencia que se desató en el sitio sagrado en las primeras horas de hoy.
Esta madrugada, cerca de las 4 a.m. miles de palestinos se reunieron en el recinto sagrado para provocar deliberadamente hechos de violencia.
Los palestinos agitaron banderas de Hamás y el movimiento nacionalista Fatah, y arrojaron piedras y petardos a la policía. Algunos de los revoltosos arrojaron cascotes cuesta abajo hacia el Muro Occidental (Muro de los Lamentos), el lugar más cercano al Monte del Templo donde se les permite a los judíos rezar.
Ocho oficiales de la policía resultaron heridos leves, varios de ellos necesitaron atención médica.
El servicio de emergencias palestino Medialuna Roja reportó que 158 personas resultaron heridas en los enfrentamientos sin ofrecer mayores detalles. La gran mayoría de los heridos fue atendida en el sanatorio Makassed en la parte oriental de Jerusalén o en un hospital de campaña erigido por los galenos.
El Ministerio de Exteriores de Israel apuntó en un comunicado que los agentes del orden israelíes no ingresaron en la Mezquita de Al Aqsa, el tercer lugar más sagrado para el islam. El Monte del Templo es el sitio más sagrado para el judaísmo.
La Policía arrestó a 400 alborotadores, la mayoría de ellos domiciliados en la parte este de Jerusalén, que se atrincheraron en la Mezquita de Al Aqsa, pero también hay árabes israelíes entre los detenidos.