Las armas de Esav. Breve reflexión.

23 noviembre, 2021 , ,
La creación del hombre por Ephraim Lilien, 1903 - Foto: Wikipedia - Dominio Público

Dr. Natalio Daitch

Esav y Yaacov.

Si bien el origen es el mismo, ambos nacen de Ribka esposa del Patriarca Isaac, ellos desarrollan y expresan dos filosofías distintas (profundamente incompatibles) de ver y comportarse en el mundo físico. Esav o Edom inclinado a todo lo que tiene que ver con la satisfacción inmediata de sus necesidades físicas y apetencias materiales, y por el otro lado Yaacov orientado hacia la espiritualidad, el estudio de Torá y el refinamiento de su persona que obvio se traduce y se aprecia en su conducta.

Esta idea se ve claramente en la parashá o capítulo semanal (Vayishlaj) que hemos leído en este último Shabat y es por este sendero que puedo citar en Génesis 33-9: Esav dijo: «Tengo demasiado, hermano mío», mientras que Yaacov responde: «Toma ahora mi homenaje que se te ha apartado, porque D’os me ha agraciado y porque tengo todo» Génesis 33-11.

Esav dice «demasiado» que es una palabra que tiene que ver con acumulación de riqueza y bienes materiales, por el contrario, Yaacov dice: todo…o todo lo que necesito para desarrollarme y pone delante que todo esto es por la voluntad divina.


Dos pueblos.

De esta forma vemos que Esav representa a Roma, la civilización rectora del mundo gentil, mientras que Yaacov representa al pueblo judío que ha vivido un largo exilio, justamente después de la destrucción del Segundo Templo a manos del Imperio Romano.

Y obvio, una tarea nada fácil, intentar vivir con cierto grado de armonía disperso en un medio mayoritariamente hostil, cuyos descendientes vienen de aquel Esav que odia a Yaacov.

No cabe duda que la memoria no es solo patrimonio de individuos, también lo es de grupos humanos y pueblos enteros, y es difícil aún hoy establecer de que manera esta carga mnésica talla en la mente y en la conducta de los humanos, con variadas oscilaciones a lo largo de generaciones.


Las armas de Esav.

El hermano de Yaacov no es un tonto. Él también es un hábil cazador de animales y de personas, y un buen manipulador. Sus dos armas son la seducción que sería el arte de atrapar con un cebo o mediante halagos, y que puede hacerse en forma directa o sutil. Tiene como finalidad conquistar la voluntad de la otra persona o inducirla a hacer algo que se desea. En general la relacionamos con la seducción sexual pero su significado es mucho más amplio y se extiende a variados aspectos de la vida humana.

Por otro lado, tiene la fuerza física, tal como lo expresa Isaac al tantear a ese Iaakov disfrazado para obtener bendiciones: «La voz es la voz de Yaakov; pero las manos son las manos de Esav» Génesis 27-22. Es decir que «las manos» o la potestad de la fuerza física se le ha otorgado a Esav y es de esta forma que vemos como los pueblos del mundo son numerosos y sus legiones o ejércitos son por millones.

Y llegados a este punto definimos que la segunda arma de Esav es la coacción que se entiende como la fuerza o la violencia física o psicológica que se ejerce sobre una persona para decir o hacer algo contra su voluntad.


Reflexión final.

No cabe duda que el largo e histórico exilio del pueblo judío ha sido por voluntad divina. Ciertos comentaristas, ya hace varios siglos han afirmado que esta es la forma que Hashem da protección a Israel entre los pueblos. Ya que, viviendo en diferentes países y continentes, es imposible que cualquier destructor pueda encontrarlos a todos para exterminarlos. Esto último se vio claramente en la última contienda mundial (1939-1945), pero ha sido una constante para aquellos que les interesa tallar en la milenaria historia del pueblo judío.

Volviendo al nudo de la cuestión, Esav funciona con los hebreos desde dos posiciones, en ciertas ocasiones mediante la seducción o fascinación ya que nos muestra amigablemente las bondades de un mundo físico y sus placeres invitándonos a participar juntos en esta forma de vivir y compartir para embriagarnos con lo que en verdad son fuegos de artificio (esta es la asimilación en formato chocolate). Y, por otro lado, en ocasiones con brotes de inusitada violencia que la hemos sufrido a lo largo de la historia bajo diversos ropajes como la Inquisición, las Cruzadas, las persecuciones de los Cosacos y sus matanzas, pogromos, difamación y libelos, expulsiones de distintos países o restricciones a la libertad de movimiento. Y lo último en el siglo XX la Shoá que nos ha mostrado un Esav desatando su furia en toda su expresión (en formato inyectable sin anestesia previa).

Para concluir, hay dos aspectos que aún deseo exponer:

1_ la cualidad de Esav, también en mi opinión, en menor grado se encuentra presente en Yaacov, de tal forma que los judíos debemos «trabajar» sobre nosotros mismos para pulir o refinar nuestras almas y poder sacar ese potencial cariogénico que proviene de esos «dulces» que terminan por romper el esmalte dental, destruir el diente y obligarnos a sentarnos en el sillón del odontólogo a tener que aceptar tratamientos un poco molestos con turbina y pinchazos de anestesia en zonas sensibles.

2_ Los judíos somos permanentemente desafiados a no devolver con la misma moneda. Nuestro trato hacia los gentiles debe ser en extremo cuidadoso y de mucho respeto. Aquí, nadie es automáticamente o totalmente bueno o malo o victima o victimario, nos referimos a tendencias (fuerzas) que impelen o gobiernan el alma de cada individuo y  de grupos humanos. No está bajo ningún concepto permitido dañarlos o engañarlos, por el contrario, debemos intentar siempre con ellos caminos de paz y de convivencia. Ya que todos los estragos sufridos por los hebreos tienen que ver con nuestros pecados, equívocos o yerros nuestros y de nuestros Patriarcas y son y han sido por voluntad divina. En el campo judío la revancha o venganza no es una opción.

Al final, la Torá son lecciones morales para la eternidad, como lidiar con Esav y los gobernantes de turno, solo para poder sobrevivir, hasta que se cumpla la profecía final «Y subirán libertadores al monte de Sión para juzgar al monte de Esav» Libro del Profeta Obadia 1-21

Anexo:

  • La creación del Estado de Israel es un jalón en ese camino, pero obviamente no su conclusión. El antisemitismo sigue vigente, hay diásporas de judíos y también diásporas de muchas almas judías, y el anhelo de Israel no es la dominación universal como dicen ciertas teorías conspirativas (en el plano económico o político o de explotación o exfoliación), por el contrario, una época de paz donde se imponga la verdad espiritual verdadera (valga la redundancia) y las naciones reconozcan esto también para su propio beneficio. Esto también esta expresado por el sabio judío Maimónides (nacido en 1135 en Córdoba -España) y la figura más prominente del judaísmo medieval. Para los judíos que esperamos el Mesías una figura o rey judío que viene de la línea davídica que terminara gobernando a Israel y al resto de la humanidad, y en esa era mesiánica las naciones reconocerán a D’os y a Israel como regente del mundo y regirán la paz y la justicia para toda la humanidad.

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