El primer ministro saliente, Yair Lapid, rechazó una resolución de las Naciones Unidas para solicitar a la Corte Penal Internacional (CPI) que se pronuncie sobre las actividades de Israel en los territorios de Judea y Samaria (Cisjordania) y Jerusalén oriental.
Lapid manfiestó que la decisión es “sesgada” y advirtió que “podría causar una escalada” de violencia.
La Comisión Política Especial y de Descolonización de las Naciones Unidas votó a favor de solicitar a la CPI que considere que, debido a su naturaleza continuada, la “ocupación israelí” en Jerusalén oriental y Cisjordania constituye una anexión.
La moción, presentada a pedido de la Autoridad Palestina, pero emitida oficialmente por Nicaragua, fue aprobada por 98 votos a favor, 17 en contra y 52 abstenciones, y pasará al pleno de la Asamblea General para su probable adopción definitiva.
“Esta es nuevamente, una movida unilateral palestina, que socava los principios fundamentales de la resolución del conflicto y potencialmente daña cualquier posibilidad de un proceso futuro”, apuntó Lapid.
“Los palestinos quieren reemplazar las negociaciones con medidas unilaterales. Ellos están usando otra vez a las Naciones Unidas para atacar a Israel”, denunció el titular del Ejecutivo.
“Esta medida no cambiará la realidad sobre el terreno, no contribuirá en nada al pueblo palestino y puede incluso causar una escalada”, añadió.
«El apoyo a la movida palestina es una recompensa a las organizaciones terroristas y la campaña antisraelí».
Un fallo del CPI, alegando que Israel anexó ilegalmente Cisjordania y la parte este Jerusalén no será legalmente vinculante para el Estado judío, pero sí un golpe para Jerusalén.
Israel, Estados Unidos, Canadá y Australia estuvieron entre los países que se opusieron a la movida.
El embajador de Israel ante la ONU, Gilad Erdan, denunció la medida y el representante de Estados Unidos señaló que la Administración del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se opone a las decisiones unilaterales.
«Agradecemos a los muchos países que no apoyaron la decisión y dejaron en claro que esta no es la forma de promover la estabilidad y resolver el conflicto», recalcó Lapid.
“Pedimos a todos los países que ayer apoyaron la propuesta que reconsideren su posición y se opongan a ella cuando se vote en la Asamblea General. El camino para resolver el conflicto no pasa por los pasillos de la ONU u otros organismos internacionales».
Lapid ha abogado anteriormente por una solución de dos Estados para el conflicto israelí-palestino.