El diccionario define zanja como una excavación larga y estrecha que se hace en la tierra con diversos fines, entre otros, permitir que corra el agua. En este caso esa excavación larga y estrecha se la llama la Franja de Gaza, pero en la práctica la podríamos llamar la Zanja de Gaza que conduce todos los detritus y aguas sucias de Irán. Que los ayatolas iraníes están detrás y delante de todo cuanto acontece en la Gaza de Hamás, versus Irán, es de dominio público por mucho que los tres monos de la ONU quieran taparse los ojos, las orejas y la boca.
Lo que estos días estamos presenciando, con el lanzamiento masivo de cohetes por parte de Hamás contra la población civil de Israel, es solo el preludio de la tormenta que le está por caer a la Hidra de Hamás. Una a una, Israel está cortando las cabezas de esa monstruosa Hidra de la mitología griega que en este contexto es el islamismo de Hamás. En la mitología la Hidra de Lerna era un antiguo y despiadado monstruo acuático con forma de serpiente policéfala y aliento venenoso a la que Hércules mató en el segundo de sus doce trabajos. La comparación con la policéfala terrorista de Hamás está más que justificada.
Por la zanja de desagüe en la que se ha convertido la Gaza de Hamás, diferenciar de los gazatís que son usados como escudos humanos, corren las órdenes de Irán, armas, misiles, cohetes y toda la inmundicia que podamos pensar. Las sucias aguas del odio antijudío inducidos por Irán corren de forma vertiginosa por los desagües mentales de los dirigentes de Hamás y otros grupos terroristas que han sido inoculados de sangriento odio contra Israel, los judíos y los cristianos que sufren también una brutal persecución en todo el mundo islamizado.
Las constantes amenazas públicas que lanzan los dirigentes iraníes, también diferenciar de los ciudadanos de Irán que sufren la cruel represión del gobierno, para destruir por completo al Estado de Israel y por ende a todos sus habitantes judíos llegan directamente a Gaza envenenando las aguas ideológicas de los dirigentes de Hamás y de todos aquellos que trabajan como esclavos para el grupo terrorista.
Los medios de comunicación internacional ponen los micrófonos a los terroristas de Hamás sirviendo de altavoz para vociferar contra los judíos. La colaboración necesaria de muchos medios especialmente occidentales para que la mencionada Hidra de Hamás escupa su veneno sirve también de desagüe mediático para seguir envenenando, valga la redundancia, a Occidente con una visión retorcida e inhumana contra los judíos, el Estado de Israel y la multitud de amigos que tienen los judíos en todo el mundo.
Las imágenes que los medios publican de los muertos de la Gaza de Hamás tenemos que saber que no son pobres civiles, sino «mártires» islamistas de Hamás. Los cohetes que lanza Hamás asesinan en su inmensa mayoría a civiles israelíes entre los cuales también se encuentran niños, judíos y árabes, que a pesar de todo juegan juntos en Israel. Por la Zanja de Gaza, el desagüe venenoso de Irán, corre también la sangre de los escudos humanos que Hamás utiliza despiadadamente contra su propia población y que utiliza como propaganda antiisraelí. Hasbará amigos, hasbará.