Por Boaz Shapira
Altos funcionarios chinos dieron la bienvenida a la delegación siria después de que ésta volara en una aerolínea china y aterrizara en Hangzhou, en el este de China.
Assad y Xi Jinping, el presidente chino, se reunieron más tarde.
Esta visita es otro paso en la profundización de la participación de China en Medio Oriente, impulsada por las aspiraciones de Beijing de aumentar su influencia en todo el mundo.
Al mismo tiempo, la visita presenta una oportunidad para Assad y Siria, que necesitan urgentemente dinero.
Como mencionamos en nuestro informe especial sobre la participación china en Medio Oriente, en los últimos años China ha ido aumentando su influencia económica en todo el mundo, y en Medio Oriente en particular.
Esta influencia económica está destinada a fortalecer posteriormente la influencia política, diplomática e incluso militar de China en el Medio Oriente.
Al hacerlo, China quiere desafiar el estatus y la influencia de Estados Unidos en la región.
Este asunto es prominente en el Medio Oriente debido a la dependencia de China del petróleo y el gas del Medio Oriente.
Alrededor del 50% del petróleo y gas importado por China proviene de esta región.
La aspiración china de afianzarse en Siria presenta una oportunidad para el régimen de Assad.
La guerra civil dejó a Siria en ruinas y, a pesar de su regreso a la Liga Árabe y diferentes intentos de acercarla a los países suníes moderados, parece que sigue aislada políticamente.
Esta situación, derivada de las sanciones occidentales y la implicación rusa e iraní en el país, hace que sea muy difícil reconstruir Siria.
En otras palabras, las dos principales motivaciones de Assad para esta visita son obtener fondos del gobierno chino y aumentar la legitimidad internacional de su régimen.
A diferencia de Estados Unidos y Occidente, parece que China vio la angustia de Assad y reconoció el potencial para aumentar su influencia en Siria.
Esto condujo a un acercamiento entre China y Siria en los últimos años.
Esto se expresó en una serie de gestos chinos, como envíos de alimentos, ayuda humanitaria, vacunas contra el coronavirus, etcétera.
El pico de esta tendencia fue la firma, en 2022, de una serie de acuerdos para hacer de Siria parte de la iniciativa “la Franja y la Ruta” [La Nueva Ruta de la Seda].
Aparte de los campos económico y comercial, estos acuerdos incluyen aspectos militares, la reconstrucción de infraestructura etcétera, y parece que expresan los intereses comunes de ambas partes.
Mientras China aumenta su influencia en la región, Assad podría obtener una nueva fuente de inversiones y abrir opciones adicionales para reconstruir la infraestructura y la economía del país.
La creciente influencia china en la región también podría tener un impacto futuro en la presencia estadounidense en Medio Oriente en general y en Siria en particular.
Esto es especialmente importante a la luz de la amplia participación de Irán en Siria y del deseo compartido de Irán, China y Rusia de expulsar a Estados Unidos de la región.
Un escenario posible es la creación de un mecanismo económico para eludir las sanciones occidentales en cuyo marco cooperarán China, Irán y Siria.
Un mecanismo similar ya existe hoy en día, con el ejemplo de las relaciones económicas entre Irán y China, que se desarrollan en parte a través del intercambio de petróleo por productos.
Ampliar este mecanismo para incluir también a Siria podría eliminar muchas de las sanciones impuestas a Damasco, debilitando las palancas en manos de Estados Unidos y dañando su capacidad para promover sus intereses y políticas.
Sin duda, estos acontecimientos también pueden afectar a Israel.
Fuente: ALMA Research and Education Center
Sin duda China es el Mejor Socio en la Región incluyendo para la Paz.
La visita…
Los tiranos y genocidas se abrazan. Bien dice el proverbio, «dime con qluien andas y te diré quien eres».
Dios lo crea y luego Satanas los junta. Una paradoja incomprensible.