Con el telón de fondo de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, la TAU se prepara para formular un plan estratégico ambiental. El mismo está destinado a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero generadas por sus actividades y a promover un uso más eficiente de los recursos y las energías renovables.
La universidad viene apostando por la energía sostenible, el reciclaje de agua y materiales, la reducción del uso de papel y la introducción de procedimientos de compra ecológica.
En ese sentido, expertos académicos del Comité de Campus Verde de la TAU, con el presidente Ariel Porat, evaluaron la huella de carbono global de la insititución en un esfuerzo para volverla neutra en emisiones.
El análisis, que comenzó hace un año, incluyó la evaluación del consumo de energía, de agua y el transporte hacia el campus. También los insumos de construcción, la poda y la jardinería, la producción de residuos y el consumo de alimentos, los utensilios, y los envases en los cafés y quioscos.
El equipo completará pronto su misión y presentará sus conclusiones al Comité del Campus Verde y a la dirección de TAU. La TAU formulará un plan estratégico para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en el campus y alcanzar la neutralidad de carbono.
El presidente de la TAU Ariel Porat declaró: «Como institución líder en investigación y enseñanza en ecología y ciencias medioambientales, establecimos una «iniciativa para la neutralidad del carbono». La primera de este tipo en una universidad israelí”.
Y amplió: “Actualmente estamos completando la inspección inicial. Esto servirá de un plan estratégico que reducirá la huella de carbono del campus y nos acercará a la neutralidad de carbono. Como universidad pública líder, es nuestro deber liderar los esfuerzos para abordar la crisis climática dentro y fuera de nuestro campus. Esperamos que otras instituciones se unan a nosotros. El tiempo se acaba y debemos actuar de inmediato».
El profesor Marcelo Sternberg, de la Escuela de Ciencias Vegetales y Seguridad Alimentaria de la Facultad de Ciencias de la Vida George S. Wise añadió: «Estoy orgulloso de formar parte del equipo que lidera un movimiento histórico. Todo para reducir la huella de carbono de la TAU y convertirla en una institución sostenible”.
Y concluyó: “La actual crisis climática no deja lugar a la inacción. Como institución, podemos mostrar al gobierno y a la sociedad el camino para reducir la huella ambiental y garantizar un mundo mejor. Se puede hacer, y lo haremos”.
Lior Hazan, presidente del Sindicato de Estudiantes de la TAU, afirmó: «La crisis climática se está extendiendo e intensificando, lo que provoca una gran preocupación. Ya no es algo que ocurra lejos, está ocurriendo aquí y ahora. Nosotros, los jóvenes, tenemos el poder de cambiar y trabajar por un futuro mejor, ante la crisis más grave del siglo XXI, y el mundo académico es un excelente lugar para empezar. Los estudiantes deben convertirse en los principales embajadores de esta causa, ya que son el futuro de la sociedad, la industria y el liderazgo, y para ello debemos cambiar e introducir el cambio en beneficio de nuestro planeta. El Sindicato de Estudiantes participa activamente en el plan de la TAU para alcanzar la neutralidad de carbono y sigue trabajando para reducir rápidamente los daños medioambientales».