La “Solución final” en Macedonia

28 agosto, 2021 , , ,

Ricardo Angoso

Este territorio estuvo ocupado durante la Segunda Guerra Mundial por este país, y fueron sus tropas las que ejecutaron junto con los nazis la «solución final» que llevó a la muerte a miles de judíos macedonios.

El Holocausto en Macedonia, se podría decir es algo paradójico, ya que el país fue borrado del mapa tras el reparto de los Balcanes entre Alemania e Italia y también debido a la ocupación consentida de casi todo el territorio macedonio por las tropas búlgaras.

Mientras en Bulgaria, los judíos búlgaros se libraron milagrosamente de la «solución final» no puede decirse lo mismo de Macedonia, donde las tropas del ejército búlgaro colaboraron con los nazis en el exterminio de los judíos, bien participando en las matanzas perpetradas contra los mismos o en el envío hacia los campos de la muerte.

Como en otras partes de Europa, los siempre presentes verdugos voluntarios de Hitler también actuaron en Macedonia.

Una de las ciudades más castigadas durante el Holocausto fue Monastir -actual Bitola- y que, al igual que Salónica, llegó también a ser una de las más importantes capitales sefardíes en el corazón de los Balcanes, a medio camino entre Atenas y Skopje, la antigua Uskub turca.

La comunidad hebrea de la ciudad llegó hasta los 15.000 miembros durante la época otomana y comenzó su decadencia tras la ocupación griega, en la que llegó a contar con tan sólo 5.000 miembros.

Muchos emigraron tras el cambio de manos tras el final del Imperio Otomano y otros antes debido a la angustiosa situación social y económica que se vivía en el nuevo Estado balcánico. 

Antes de 1939, según señalan fuentes bien documentadas, la comunidad judía no superaba los cuatro mil, pero estaba muy bien organizada y contaba con una buena red de instituciones educativas, sociales, sanitarias y religiosas.

Al igual que Monastir, otras comunidades de Macedonia también sufrieron la persecución y el consiguiente exterminio de sus comunidades hebreas como, por ejemplo, su capital, Skopje.


“Solución final” a la Macedonia

Una vez subordinada al poder de sus aliados nazis y fascistas Bulgaria ocuparía, en 1941, la provincia macedonia de la Yugoslavia de entonces, en donde se encontraba la ciudad de Monastir y otras localidades con comunidades hebreas más o menos relevantes, como la de la capital macedonia, Skopje.

Mientras que en Bulgaria, con la ayuda de la Iglesia ortodoxa búlgara y otras instituciones relevantes, los judíos salvarían sus vidas y apenas sufrirían las privaciones que padecieron en otras partes, en la Macedonia ocupada las comunidades hebreas no corrieron la misma suerte.

Por ejemplo, el 11 de marzo de 1943 las fuerzas búlgaras que ocuparon Macedonia, siguiendo el mandato de los nazis ordenando la deportación de todos los judíos que estuvieran en los territorios ocupados, enviaron a 3.276 hombres, mujeres, niños y ancianos hebreos procedentes de Monastir al campo de concentración de Treblinka.

Casi todos ellos perecerían en los campos de concentración y hay muchas pocas noticias, por no decir nulas, acerca de si alguno sobrevivió a este terrible crematorio humano.

En un periódico español, La Vanguardia, hace años apareció una entrevista de una superviviente de este trágico episodio y a continuación reproducimos el testimonio de otro:

 «Nos hicieron subir a vagones de carga, con nuestro equipaje, 60 personas en cada uno, muchos de pie. No había agua. Los niños lloraban… una mujer se puso en cuclillas para dar a luz .. a la medianoche llegamos a Skopje. Los vagones se abrieron y nos empujaron dentro de dos edificios grandes…dentro los soldados búlgaros nos golpeaban sin pausa. Al amanecer, nos dimos cuenta de que estábamos en Skopje, en el edificio de la compañía estatal de tabaco, y de que todos los judíos de Macedonia habían sido concentrados allí aquel día», relataba Albert Sarfati, sobreviviente de Monastir, en las páginas web del Museo Yad Vashem de Israel.

Al parecer, otros centenares de judíos más de otras ciudades cercanas a Monastir se unieron a estos convoyes de la muerte, casi todos destinados hacia el campo de Treblinka.

Unos meses antes de que se consumara el drama que redujo a las cenizas la milenaria vida judía de Monastir, los hebreos ya habían comenzado a sufrir los rigores de la ocupación búlgara siguiendo los estándares nazis, es decir, se les había obligado a vender todas sus propiedades en un corto periodo de tiempo y fueron hacinados en un gueto situado en la peor parte de la ciudad.

También fueron obligados a identificarse como judíos portando la conocida estrella de David de color amarillo. El guión, previamente ‘ensayado’ por los alemanes en otras partes de Europa, se repitió trágicamente en Macedonia.

Pero no solamente Monastir fue parte de la «solución final», sino que la ciudad de Skopje corrió la misma suerte, tal como nos cuentan las páginas de Yad Vashem:  «El 11 de marzo de 1943 se llevó a cabo una bien planeada operación, en la cual fueron capturados 7.341 judíos de Macedonia, que fueron aprisionados en depósitos de tabaco gubernamentales en Skopje. El 22, 25, y 29 de marzo de 1943, 7.144 de ellos fueron deportados a Treblinka. Sólo 200 judíos de Macedonia sobrevivieron la guerra». Las comunidades judías macedonias, en apenas unos meses, fueron borradas del mapa para siempre.

Si contamos con que el total de judíos máximo que podría vivir en los territorios macedonios podría llegar hasta los 20.000, el número de víctimas totales es muy elevado, siendo un aspecto poco conocido y relevante de los muchos episodios que ocupan la complejidad del Holocausto.

Para la comunidad judía de Macedonia, el régimen fascista de Bulgaria es el único culpable de la deportación de un total de 11.000 judíos de Macedonia y Tracia, según relataba el periódico macedonio «Utrinski Vestnik”.

La responsabilidad búlgara en estas matanzas, a pesar de que las cifras totales varían mucho de una fuente a otra, está fuera de toda duda, tal como señalaba el profesor Emi Baruh en una nota publicada por la emisora alemana Deutsche Welle, que reproducimos por su interés:”Oficialmente Bulgaria nunca pronunció palabras para pedir perdón a los descendientes de los pocos judíos sobrevivientes de la región del Egeo y Tracia, por el hecho que la deportación de los 11363 personas, que vivían en los territorios administrados por la autoridad búlgara, fue organizado y realizado por el ejército búlgaro. Por eso los oficiales búlgaros dirigían la tragedia, con ingerencia en estas acciones, con crueldad; porque los soldados búlgaros merodeaban en las casas de los judíos de la región del Egeo y Tracia y participaron en el saqueo de sus bienes.”

Al día de hoy, pese a algunos gestos de reconocimiento y la apertura de un Museo del Holocausto en Skopje, la capital de Macedonia del Norte, apenas viven judíos en este país y, según fuentes oficiales, en todo el territorio macedonio la comunidad no alcanzaría siquiera los dos centenares de hebreos, la mayor parte ancianos que no quisieron emigrar tras la disolución de Yugoslavia y que realizan, por razones obvias, una escasa actividad comunitaria. 

Fotos: Cementerio judío de Monastir y centro de Skopje

Vídeo de la deportación de los judíos de Macedonia en un vídeo del Yad Vashem: 

https://encyclopedia.ushmm.org/content/es/film/deportation-of-jews-from-bulgarian-occupied-macedonia

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