Por Ofer Selah
El acuerdo de alto el fuego entre Israel y el Líbano es un avance positivo y necesario.
Una vez que se tomó la decisión de no llevar a cabo una operación militar decisiva en todo el Líbano (decisión dictada por las limitaciones de las capacidades de las Fuerzas de Defensa de Israel [FDI] y la falta de legitimidad internacional), el logro requerido de las FDI se centró en las zonas cercanas a la frontera: destruir la infraestructura preparada para invasiones terrestres, empujar a la Fuerza Radwan [la fuerza especial de Hezbollah] más al norte y despejar la zona para impedir el fuego de misiles antitanque contra las comunidades israelíes.
Esta misión se completó hace varias semanas y ampliarla para incluir una línea adicional de aldeas no cambiará la realidad, que requiere un acuerdo político.
La cuestión crítica ahora es qué sucederá a continuación: acuerdos como la Resolución 1701 de la ONU fracasaron no por su redacción, sino porque las violaciones casi inmediatas de Hezbollah que no fueron respondidas con ninguna respuesta israelí decisiva, lo que en la práctica dejó las condiciones sin cumplir.
Israel debe actuar con decisión para impedir que Hezbollah “avance sigilosamente” hacia el sur, establecer defensas fronterizas adecuadas (a diferencia de la situación que existía antes del 7 de octubre) y entablar un diálogo honesto con los habitantes del norte para garantizar que se sientan lo suficientemente seguros como para regresar a sus hogares.
Ésa será la verdadera prueba del acuerdo y no el contenido de algún documento en particular.
Fuente: INSS – The Institute for National Security Studies
Judios,llegasteis hasa el limite desconocido de ignorancia! Queeeis juzgar LA CORTE MUNDIA PENAL ? PUES DE VERDAD SOIS ESQUISIFRENICOS !!! MUERTES VIVIENTES ,VIVA ONU !!!!!!!