sáb. Feb 8th, 2025

La profecía final. Reflexión.

5 de febrero de 2025 , ,

“Pero tú, no temas mi siervo Yaacob, y no tengas miedo, Israel, pues Yo te salvaré de lejos y a tu simiente de la tierra del cautiverio, y Yaacob retornará y estará quieto y tranquilo, sin nadie que le amedrente. Tú no temas, mi siervo Yaacob -afirmó el Eterno- pues Yo estoy contigo; aunque aniquilaré a todos los pueblos a los cuales Yo te exilié, no te aniquilaré a ti; te disciplinaré con justicia, pero no te exterminaré completamente”.
Jeremías 46, 27-28 (Haftarat Bo)

Tantos Imperios.

Una síntesis o repaso histórico, desde los egipcios, asirios, babilonia, persas, y griegos.

A continuación, los romanos, la iglesia católica, y luego las cruzadas, y para completar tribus árabes y musulmanas.

Pogromos y libelos, tanto para los judíos europeos y el farhud en la versión árabe.

Cosacos y a posteriori nazis. También comunistas.

Todos persiguieron, difamaron y masacraron a los hebreos, con todo lo que tuvieron a mano.

Luego se tragaron unos a otros, y de la mayoría de estos no quedan rastros. Solo ruinas.

El judío sobrevivió.

Individual y colectivamente. Es cierto que muchos quedaron en el camino. Sea por la espada del enemigo o por un proceso asimilatorio qué se ha dado desde el inicio de los tiempos.

Tiempos modernos.

El nacimiento del Estado de Israel, no como se dice entre los gentiles como compensación por el Holocausto nazi. Por el contrario, un Estado hebreo “a pesar de la Shoá y que es la milagrosa materialización de las promesas de la Torá y del discurso profético”.

Israel como la luna.

La historia judía marcada cíclicamente por ascensos y descensos. Por caídas y eternas resurrecciones.

Una constante renovación.

Aguardando al Mesías.

El reloj de la historia avanza inexorablemente. Y hemos visto como “los judíos han retornado a Sión”. En esta la última de las diásporas en el mundo cristiano y musulmán.

“La voz de mi amado golpea (llama)”, dice en el Cantar de los Cantares del Rey Salomón.

Y tú paloma (la comunidad de Israel) que está herida aguarda prisionera los pasos de su amado presto a liberarla de su cautiverio físico y espiritual.

La cita debajo del título, debe plasmarse, y transportarse de la letra al acto. De la promesa y de la intención al hecho pleno.

Del papel y del pensamiento y del corazón a una efectivización completa, total y definitiva, de la milenaria promesa.

Y concluyó, como decimos en las oraciones en la Kedushá  (al ponernos de pie) “que nuestros ojos vean Tú reinado establecido” por siempre de la mano del Mélej o Rey Meshíaj hijo de David pronto en nuestros días.

Amén.

Dr. Natalio Daitch

One thought on “La profecía final. Reflexión.”
  1. Buen escrito, pero le falta mucho, pues no dice las razones por las que Israel ha sufrido y continúa sufriendo el juicio de Jehová Dios. Claro, llegará el día cuando su Mesías regrese y le muestra las heridas en sus manos por los clavos con que se las clavaron en la cruz. Entonces reconocerán que lo crucificaron. Ocurrirá en la segunda venida de Cristo a la tierra cuando establecerá su reinado de mil años.

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