En un explosivo anuncio, la Policía de Israel recomendó formular acusaciones por soborno contra el primer ministro, Benjamín Netanyahu y su esposa, Sara Netanyahu, en la investigación de corrupción en el caso Bezeq, mejor conocido como el “Caso 4000”.
Los investigadores de la policía, consideran que hay pruebas suficientes para llevar a Benjamín Netanyahu a juicio por los cargos de aceptación de soborno, beneficios de manera fraudulenta y abuso de confianza.
Sospechan que Netanyahu habría dado a conocer decisiones regulatorias al accionista contralor en el caso Bezeq, Saul Elovitch, a pesar de la oposición de los funcionarios del Ministerio de Comunicaciones, a cambio de una cobertura en el sitio de noticias Walla que pertenece a Elovitch.
El resumen de la investigación incluye una recomendación para acusar a Sara Netanyahu de soborno, fraude y abuso de confianza, por obstaculizar los procedimientos judiciales y la investigación. La esposa del Primer Ministro actuó en su nombre para coordinar la cobertura del Walla en conjunto con la esposa de Elovitch e Ilan Yeshua, el director ejecutivo del sitio de noticias, contra quienes, la policía recomendó cargos de aceptación de sobornos.
La intervención del Primer Ministro y sus asociados en el contenido y los nombramientos de empleados del sitio web de Walla, tenían la intención de promover sus intereses personales mediante la publicación de fotos y artículos halagadores y la eliminación de contenido crítico hacia Benjamín Netanyahu y su familia, según indica el comunicado.
Netanyahu también es sospechoso en otras dos investigaciones de corrupción, en el caso 1000, donde se lo acusa de exigir “dádivas” por valores de alrededor del millón de shékels, de benefactores multimillonarios, incluyendo a Arnon Milchan y James Packer, a cambio de favores.
En otro caso, se lo involucra en un supuesto acuerdo ilícito de quid-pro-quo entre Netanyahu y el editor del periódico Yedioth Ahronoth, que indicaría que el Primer Ministro estuvo involucrado en forjar el debilitamiento del periódico Israel Hayom, (Caso 2000) a cambio de una cobertura favorable.
Las recomendaciones se elevarán a la Oficina del Fiscal General, donde serán evaluadas por el fiscal del Estado antes de proceder su camino hacia el Fiscal General, Avichai Mandelblit, quien tomará la decisión final y tiene la intención de examinar los tres casos al mismo tiempo. Este proceso indica que la última palabra sobre si el probable juicio a Benjamín Netanyahu se realiza o no, sería hacia finales del próximo año. Posiblemente después de las próximas elecciones que están programadas para noviembre del 2019.