La policía de Israel desalojó a ocupantes ilegales de un edificio en Jerusalén entre el lunes y miércoles de esta semana. El terreno será utilizado para poner una escuela para niños con necesidades especiales, según informó la municipalidad de la capital israelí.
Desde que se emitió la orden de evacuación en 2017, quienes vivían en los edificios ilegales tuvieron innumerables oportunidades de entregar la tierra con su consentimiento. Se negaron a hacerlo, incluso después de reuniones y repetidos intentos de diálogo por parte del municipio de Jerusalén.
Varias personas fueron detenidas para ser interrogadas por sospechas de violación de una orden judicial, utilización de la violencia y alteración del orden público. Tras tres días de presencia policial, el edificio quedó deshabitado.
Estos edificios ilegales han estado impidiendo la construcción de una escuela que puede beneficiar a los niños de toda la comunidad de Sheikh Jarrah. La toma ilegal del espacio público por parte de estas personas impidió que cientos de niños con necesidades especiales del este de Jerusalén recibieran un servicio educativo que el municipio busca brindar.