“Tamun” (Oculto) es un proyecto muy atractivo que se lleva a cabo en una plataforma de sonidos que se reproducen en espacios naturales y urbanos, como un “acto de plantar altavoces a diferentes profundidades en el vientre de la tierra”, tal como lo define el autor de las melodías y del concepto Daniel Grossman. Agrega que los altavoces emiten una red de sonidos espaciales y subterráneos de los cuales surgen vibraciones y ruidos. La sala de la tierra invita al público a moverse, sentarse, acostarse en el suelo, acercar el oído a la tierra para sentir y escuchar los sonidos. Una verdadera aventura con entrada gratuita. Se recomienda vestir ropa cómoda para acostarse en el suelo. Entre el 28 desde las 18hs y el 29-10 entre las 21 y las 24hs. En el Parque de la Estación (Hatajaná) Pabellón 11, de Tel Aviv.
El conjunto de altavoces de “Tamun” funciona con la tecnología “Spatial Sound” (sonido espacial), en la que, a diferencia de la tecnología estéreo a la que estamos acostumbrados (2 canales, derecho e izquierdo), se utilizan una gran cantidad de canales (generalmente más de 10). A través de este enfoque para trabajar con el sonido, los altavoces crean una red en vivo subterránea, en la que cada altavoz puede tocar individualmente y también como parte de un campo de sonido que puede cambiar la percepción del espacio por parte del oyente. El sonido mueve a la audiencia de formas inesperadas en el espacio y, como resultado de esta coreografía espontánea, la gente cambia la superficie de la tierra y crea una especie de trazo de los movimientos que tuvieron lugar en ella.
“Tamun” es una comunidad de decenas de creadores involucrados en las actividades técnicas, artísticas, y cuenta con una serie de colaboraciones de artistas que desarrollarán trabajos y sistemas de audio para el espacio.
Daniel Grossman es un artista israelí que vive y trabaja en Londres. Sus obras exploran el sonido como un potencial para una experiencia transformadora a través de la composición, la estabilización y la programación. Sus obras han sido expuestas en numerosos museos de todo el mundo. El proyecto forma parte del marco de “Amar arte y hacer Arte”.
Toda empezó en el corazón de una calle muy transitada cuando la tierra vibraba. Una mujer caminando, se detiene un momento cerca del parque por donde pasa todos los días, y de repente siente algo diferente pero no visible, el espacio es diferente y el suelo se acerca, invitando a escuchar. En 1977, el artista Max Neuhau plantó sintetizadores bajo los pies de los transeúntes, en el “Times Square” de Nueva York. Los DJs de la India cavan agujeros en el suelo y entierran altavoces en ellos. “Enterrar” la música es un acto que existe desde los albores de la humanidad, un ritual que acompaña a diferentes significados. El entierro es también un acto de despedida y también es esconder un tesoro, buscarlo y descubrirlo.
Fotos: Matan Deskal